La Nona: Ultra Tátara Nona

Una vez había hablado de la Nona y no recuerdo si aclaré o no, pero si no lo hice lo puedo ir haciendo ahora que estoy al pedo. Esa nona de la que hablé es mi bisnona, y desde que nació la Pupita se volvió una de las pocas tátaranonas que habitan este mundo.


Para aquellos que tengan abuelos o bisabuelos o -como ese pequeño porcentaje donde la Pupita ahora pertenece- tátarabuelos es muy sabido que son una ilimitada fuente de entretenimiento, sobre todo cuando empiezan a desvariar un poco. La Nona hace rato que lo hace, pero desde que le presentamos a la Pupita viene haciendose un poco más entretenido.

Primero que nada hay que citar algo que dijo La Niñera una vez hablando sobre la abuela Yeta. No recuerdo literalmente la frase pero decía algo así como "ser viejo tiene sus ventajas, ya que uno conoce gente nueva todo el tiempo" y eso es lo que le pasa a la Nona con la Pupita. Cáda vez que le mostramos la nena la mira entusiasmada y dice "Que hermosa ¿quién es?".

Las conversaciones con la Nona giran entorno a lo mismo. Es como un círculo vicioso o más bien como un tren que va siempre por las mismas estaciones.

- ¿y cómo se llama?

- Luciana, abuela.

- ¿y cuántos meses tiene?

- Tres meses, abuela.

-¿y vos tenés leche?

- Si, abuela.

-¿y cuándo nació?

- El 11 de septiembre.

- Ah... ¿y vos tenés leche?

- Si, abuela.

10 minutos después...

- ¿y cuánto tiempo tiene?

- Tres meses, abuela.

-Ahhh... ¿y cómo se llama?


Y eso hasta que nos vamos. Generalmente nos vamos y se pone un poco triste, y le prometemos que vamos a volver.

Cuando volvemos y nos ve llegar se pone contenta de nuevo. Y cuando le mostramos a la Pupita la mira y dice "¡Qué hermosa! ¿Quién es?"

Siempre que llegan las fiestas me acuerdo de aquella navidad de hace como diez años atras donde la nona lloraba diciendo que no le quedaba mucho tiempo con nosotros.

En un arranque reflexivo alguien me dijo una vez al escuchar este tema de pasada:







"Ahhh!! Ahora entiendo todo. Estos vienen siendo como los Pimpinela, pero la diferencia es que estos te gritan en alemán"

Confesiones (13)

Odio, pero odio con todas las letras (con la o, con la d...) ir a comprar apurada al almacén y encontrarme con una sola persona delante mío que está comprando fiambre.


Es como una angustia inmensa encontrarte con una sola persona adelante que está a punto de pagar e irse pero decide realizar (junto a la complicidad del almacenero) esta hijaputez:



Almacenero cómplice
"Son catorce con cincuenta. ¿algo más?

Fiambrero garca
"No... ¡Ah si! Dame ciento cincuenta de paleta, ciento cincuenta de queso, ciento cincuenta de salame y ciento cincuenta de salchichón primavera... No, mejor doscientos de salchichón porque sino en casa se arma bondi"



Eso no es más que pura y exclusiva invitación a la violencia. ¿Cómo que te olvidaste que tenías que comprar más de medio kilo de fiambre y te acordás ahora -AHORA- que yo llegué apurada, me estoy meando, dejé a la nena en el cochecito al cuidado de Lady Bell* y solamente vine a comprar un papel higiénico por lo segundo que cité recién?
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Aunque no crean, hoy la Pupita cumple dos meses. Está así de grande:













*1 Lady Bell es una perra cruza de boxer y dálmata que viene siendo una tía para la Pupita.

*2 La chica de la tercera foto es nada más y nada menos que La Doble.

Importante

Este blog nació en el 2008 si no me equivoco. En Octubre del 2008. No recuerdo exactamente la fecha pero se puede revisar tranquilamente en el antiguo blog. Algo que no voy a hacer porque estoy vaga. Pero no importa.


Lo importante es que ya estamos contando tres años.

Tres años y muchos de ustedes me siguen preguntando lo mismo:

¿Quién es La Doble? ¿Es tu hermana?

A pesar de que siempre la nombro en este blog como mi fiel patiño de andanzas todavía queda esa duda que muchos cargan sobre ella. No. La Doble no es mi hermana. Al menos no mi hermana de sangre, pero sí mi hermana de vida. De corazón.

Si, doy asco cuando me pongo sentimental. Y bue, jodanse. Yo no los llamé eh. Ajo y agua.

La Doble es mi vecina de toda la vida, la conozco desde que ninguna de las dos nos sabíamos limpiar el culo y convengamos que todavía no dominamos bien la técnica, así que nos quedan muchos años más para estar juntas. La Doble es mi amiga, mi hermana de vida, mi hombro para llorar en momentos de crisis, mi cebadora de mates oficial, la que filma cuando yo me pongo gansa, la que vendía plantas en el vivero conmigo incluso sábados y domingos, la que quería tocar la batería si yo tocaba la guitarra.

La Doble es quien se quedó conmigo -papel y lapiz en mano, bolso con ropita y pañales colgando de un hombro- anotando cáda cuánto eran las contracciones horas antes de que llegara Pupita y me dijo "vamos al hospital, yo te acompaño".

La Doble es la madrina de Pupita.

La Doble es "La Doble" porque el día que ella nació la madre compró combo x 2 y vino de yapa otra más. Para aquel que no entienda mucho: La Doble es la Doble porque tiene una gemela.

Por eso la Doble es La Doble. Y todo está aclarado entonces.

Transtorno obsesivo compulsivo

(Las palabras obsesivo compulsivo siempre me suenan a "Obesivo convulsivo. Es decir: un gordo con convulsiones)


Así como hay gente que va por la calle contando baldosas, gente que deja medio raviol envuelto en un chorrito de salsa sin tocar, gente que cuando ve pasar a un hippie se toca una teta por las dudas y gente que alinea el gas de un encendedor también hay gente que odia tener que abrir un nuevo papel higiénico.

O eso quiero creer porque no me gustaría estar sola en esto.

No sabría decir por qué pero me angustia tener que abrir un nuevo papel higiénico. Es como meter la mano en un paquete de galletitas y descubrir que la última que quedaba te la acabás de morfar sin saborearla demasiado, creyendo que había otra galletita (o dos, o tres) en el paquete y de haber sabido que era la última la hubieses disfrutado un poco más.

He llegado a guardar un papel higiénico entero por las dudas, cosa de encontrar un día el papel higiénico cerrado y decir "¡Ajá! ¡Yo tengo este, maldito! ¡Que te abra otro, vade retro Higienol!" y básicamente el problema es cuando se acaba el que tengo guardado.

Y el problema principal es que al que tengo guardado alguien lo tiene que abrir también.

Que te oiga dios

¿Saben qué es peor que una vieja regaladora de asientos en el colectivo? Las viejas que son fanáticas religiosas. No hay cosa más molesta que escuchar a una vieja chota metiendo un bocadillo bíblico a la conversación y exigiendote que le agradezcas a cáda una de sus palabras con un ping pong de respuestas a sus acotaciones religiosas.

Será que a veces soy demasiado (DEMASIAAAADO) amable con la gente mayor. Y siempre me cruzo con alguna en el hospital o en la salita, que no sólo es fanática religiosa sino una hipócrita con cara de piedra. Debería mandar a cagar a la señora en cuestión pero creo que perdí esa maldad. La perdí. No sé donde la dejé. Alguien debería ayudarme a encontrar la maldad para con las viejas religiosas y creo que esa persona va a ser la Doble.

Hoy por ejemplo estábamos en el hospital con la Doble y la Pupita. Había que llevarla a control y el hospital como siempre estaba como un hormiguero en verano. La sala de espera estaba llena de gente con chicos, pibes escuchando música con el celular y viejas chotas. La Doble y yo ibamos lidiando con el cochecito, la Pupita -a upa de la Doble porque le pintó el llanto al llegar y parecía que el cochecito tenía pinches - el bolso de la Pupita, mi bolso de papeles y las camperas. Cuando terminé de sacar turno la Pupita estaba mirándome mientras se atragantaba con todo el puño y me di cuenta de que lo que la pobre piba quería era tomar la teta. Algo que es medio incómodo de hacer en público y sobre todo cuando no hay un asiento disponible.

Y acá es cuando entra la posibilidad de cualquier vieja chota ultrareligiosa ponga a prueba su solidaridad al prójimo: Algo que parece que no entra en las posibilidades ni siquiera remotas de este viejerío. No es lo mismo ir por la vida alardeando su catolicismo, el amor y la paz entre hermanos si eso implica esperar parado en un hospital por darle el asiento a una mina que está alimentando a un bebé que llora de hambre.

Sé que hay gente que va a tirar alguna bomba (ejem... ejem... Zeithgeist! ejem ejem) pero lo voy a poner de esta manera: No es lo mismo una persona que es abiertamente sincera y piensa que no porque una tenga un bebé o esté embarazada tenga que tener siempre privilegios en cualquier lado. Pero si sos una persona que anda hablando todo el día de igualdad, religión, la bondad de los hombres nobles y el todopoderoso no podés hacer lo siguiente:

La Doble la vió a la Pupita y me dijo "Che ¿y si mejor buscamos asientos y le das la teta? pobre, está a punto de llegar hasta el codo". Miramos para todos lados y encontramos al otro lado de la sala dos asientos libres y juntos. Encaramos para allá.

Cuando estábamos a punto de llegar, la Doble (aún con la Pupita a upa) apuntó para un asiento con todo su equipamiento y en ese mismo momento salió de la nada una vieja que un poco más la tacleó para llegar primero y apoyar las nalgas. Fue un movimiento tan impresionante que estoy segura que de haber estado presente Jackie Chan viendo avanzar con tanta agilidad y precisión a esta mujer hubiese reconsiderado la posibilidad de usar dobles y contratarla parar sus escenas de acción. Fue algo tan brusco que la Pupita casi termina en el estacionamiento.

La reacción de la Doble fue similar al conocidísimo WTF??? y cara de orto. La vieja: En su mundo con una sonrisa mirando al vacío. Se la dejamos pasar sólo para evitar un escándalo en medio de tanto pueblo asentado y porque la Pupita ya estaba midiendose la campanita con el meñique.

¿Ven? haciendo este repaso de los hechos pienso que realmente tengo que encontrar mi maldad.

Un rato después vinieron dos mujeres a hablar con esta señora y la muy cara dura largó comentarios como:

No, no pasa nada. Estoy bien. Me voy a quedar acá esperando mientras leo mi biblia, tranquila porque no tengo apuro.

Si, también tengo radio en el celular que me regaló Andrecito, y voy a escuchar la radio cristiana.

...y fuimos al retiro espiritual con la congregación, sacamos un montón de fotos, muchísimas, y además...

Doble

Esta vieja de mierda. Mucha iglesia mucha iglesia y un poco más nos mata por un asiento. Si no se caya la reuno con dios... te juro eh.

¿Dónde quedó esa Pupolina que armaba batallas épicas en la cola del almacén, en el kiosco de la vieja codito, en la casa de la señora que tiene un nene que mata pajaritos, en el bondi... en fin: en la vida misma?

Sospecho que mi maldad está oculta todavía detrás de mi reciente sensibilidad maternal, pero se debe estar concentrando. y que lo oiga dios al infeliz que termine de colmar el vaso.

Confesiones (12)

Si hay algo que me pone realmente de los pelos es ver la propaganda de Ser donde está la mina con el megáfono diciendo "Si te hace bien, hacelo". Que mina detestable. ¿La vieron? ¿No sintieron lo mismo que yo? ¿No les nace la violencia cuando la ven?

El otro día me preguntaron si a la Pupita le había gustado su primer baño:






¿Qué creen?


Juancito y los huevos al plato

Volviendo a la normalidad puedo decir que este blog va a seguir siendo el mismo blog de siempre, si bien cada tanto habrá alguna foto o algún videíto de la Pupita no se volverá un blog cursi y maternal. De todas maneras; veremos cuanto dura la promesa porque la mocosa es un encanto y me cuesta no babear.

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Hace un rato hablaba con un amigo por facebook y en un intercambio de anécdotas (todas sobre humor negro y doble sentido) me acordé de una anécdota en particular que hacía rato quería escribir acá y siempre olvidaba.

Cuando eramos chicos jugabamos todos en la vereda. Nos poníamos a jugar a la escondida o a la mancha, cáda tanto al rango y a veces cuando estabamos muy cansados para seguir corriendo nos tirábamos en el pasto a burlarnos de alguno. Siempre había uno que ligaba y se iba llorando a su casa de tanta burla.

Había un vecinito que no salía casi nunca porque era medio boludo y la mamá lo sobreprotegía demasiado. Cuando salía jugaba con todos nosotros y generalmente era el punto de burla cuando terminabamos de jugar. Tras cartón uno de los motivos principales de burla era que le faltaba un testículo. No me pregunten cómo sabíamos eso pero quiero creer que alguna vez escuchamos conversaciones de grandes.

Un día empezó la burla:

"En la casa de Juancito había hambruna una noche y le sacaron un huevo para hacer huevo frito jajajaja"

"Ese día la mamá tenía ganas de comer omelette jajajaja"


"Juancito se tomó muy a pecho eso de decir -tengo los huevos al plato- jajajaja"


Y así hasta que Juancito se largó a llorar.

Recuerdo que mi hermano, que era siempre el defensor de los pobres, menores y ausentes, salió a defenderlo con una frase que terminó de hundir el barco.


"¡Che! ¡Dejense de joder! ¡No lo molesten más a Juancito! y vos Juancito quedate tranquilo, no llores más y no les des bola"


El día que regresé




y traje el mejor amigurumi que hice en la vida.

Estoy de pasada pero ya tendrán más noticias. Agradezco enormemente todo el cariño que nos dejaron. Nosotras les mandamos muchos abrazos: grandes y chicos. Y algún que otro pañal con caquita.

Pupita


(Con tema pelotazo y todo.  Que grande!)






Invasión de blog

Muy buenas noches a todos, o madrugadas, o lo que corresponda.  Mi nombre es El Griego Puteador y vengo a invadir el cuaderno de Pupolina para hacer un anuncio especial.

40 semanas pasaron desde que "la cosa" se venía gestando.  La espera fue larga, llena de angustias y alegrías, y finalmente hoy, 11 de Septiembre del 2011 a las 00:45hs., en la esquina del retador pesando 2 kilos 750 gramos, con 42 centímetros de potencia y unas patadas de Muay Thai que hacen temblar al mismísimo Tony Ja, llega para enfrentarse al mundo la pequeña Luciana Elodia, mejor conocida por todos como Pupita.

Apenas me lleguen, subo fotos.

Dejenle sus saludos afectuosos y buenos deseos a la joven madre, no sean garcas.


Fin del comunicado.

Y de putear ni hablemos

A veces me quejo de que la gente que atiende en el hospital siempre está de mal humor y llega tempranito al trabajo con un grado de conchudez bastante elevado para ser la primer hora del día. Pero a veces realmente los entiendo. La gente hoy en día es bastante jodida y va con la predisposición a romper las pelotas.


Cuando la obstetra me manda al hospital para hacer algo en laboratorio ya me doy una idea de lo que me espera: La ira. No es muy difícil entender las indicaciones en un hospital siempre y cuando estés atento y no te distraigas con una vecina, con el telefonito o vayas con auriculares escuchando música a todo volumen. En otras palabras: Solamente hay que prestar atención y seguir paso a paso lo que nos piden que hagamos, de esa manera entramos > hacemos > salimos.

Las personas que van a atenderse a laboratorio solamente tienen que hacer dos cosas cuando llegan:

1 - Preguntar quién es el último para laboratorio. Solamente basta con decir "¿Quién es el último para laboratorio?" y te va a levantar la manito una vieja, una embarazada, una mina con nenitos, una gorda enojada porque está en ayuno, etc.

2 - Lo siguiente que tenés que hacer es prestar atención al siguiente que venga, porque hay que avisarle que el último ahora es uno mismo.

Se hace esto porque generalmente las personas van a hacer la cola unas cuantas horas antes de que abra laboratorio - y que llegue el personal que nos atiende - y hay que saber el orden de llegada para que, cuando venga la rubia de anteojitos, hagamos una cola y nos den un numerito. Es una manera de no correr hasta la ventanilla y cagarnos a piñas cuando llega la rubia.

Obviamente no siempre funciona.

Las veces que fui siempre me encuentro con ciertos personajes que, haciendo un poco de orden en mi cabeza, los puedo catalogar en una lista:

La Desinformada: Este personaje no sabe que tiene que preguntar, o se olvidó de preguntar porque estaba muy dormida, o llegó tarde y se quiere hacer la boluda. Siempre hay una... o dos. Siempre "estaban en guardia por una urgencia pero estaban esperando desde las cinco de la mañana" siempre quieren que las atiendan entre los primeros, siempre discuten, siempre están indignadas y sobre todo: Siempre son viejas.

El Amigo: Este personaje aparece unos quince minutos antes de que abra laboratorio. Viene, abraza y besa a alguno de los boludos que llegó temprano, le cuenta como anda la vecina de enfrente, le pregunta cómo anda la familia, el perro, el trabajo, la tía abuela del cuñado de la novia del hijo y se queda paradito ahí. Cara de piedra si se puede decir. Generalmente lo rajan a puteadas al final de la fila y pasa una vergüenza terrible. Así y todo prueban suerte igual y si logran pasar, pasan. Aunque no.

La Madre y sus Retoños: Este personaje es curioso. Lleva a los hijos, los cuales tuvieron que madrugar pero están con todas las pilas cargadas y los suelta entre la gente para que correteen y jodan a dos manos, siempre y cuando no la molesten a ella. Se hace la boluda si los nenes le hablan, si le piden cosas, si le gritan en el oído, por lo cual los nenes van a hablar, pedirle cosas y gritarle al oído al resto de las personas. Lo curioso de este personaje es que se ofende si uno le pide que los calme -utilizando un tono pacífico y hasta amistoso- cuando lo que realmente se debería hacer es estampar contra los mosaicos a los mocosos en cuestión.

La Madre con la Hija Primeriza*: Esta es la futura abuela que acompaña a la hija para que nada le pase. Le pregunta a cada rato si se siente bien, si necesita algo, si le molesta que la mujer que está al lado de ella tosa muy fuerte, si quiere que vaya a buscar a alguien de seguridad para pedirle al flaco que puso música que la apague, si no necesita ir a la guardia. Generalmente va y viene desesperada por todo y ante cualquier suspiro de la hija empieza a pelear con el resto de las personas porque inhalan demasiado oxígeno. Un amor.

La Señora "yo estaba antes que vos": Es una mujer, no siempre es vieja pero en la mayoría de los casos tiene más de cincuenta años. Este personaje aparece de la nada con el latiguillo incorporado y tiene un parecido a la Desinformada, sólo que ella no necesita excusas. Le importa muy poco el hecho de pasar vergüenza porque va a pelear hasta el final hasta que te canses y la dejes pasar primero, sosteniendo (fervientemente) su argumento irrefutable. Porque ella estaba antes que vos, te guste o no te guste.

Estos son algunos casos. Estoy segura de que estoy olvidando a algunos más. Lo dejo hasta acá porque enseguida viene la Doble y nos vamos a tomar unos mates.

* Este es el caso de la Grandmother Pupolain. Sólo por eso es un amor.

Crónicas de un Pupo (07)

Tranquilos, todavía no son tíos.


Estuve bastante jodida las últimas semanas y fue por esa razón que no aparecí por acá. Desde la última entrada que hice caí en un malestar enorme que involucraba dolores de espalda, cabeza, cintura y vómitos. Algo que yo consideraba que era normal en el embarazo y por lo cual me había resignado a cooperar y tratar de no ir más allá del llanto en el baño. Pero resultó que era un empacho.

Podrán creer o no en el empacho. Yo no era muy creyente después de todo, pero pasé todo este tiempo haciendo la remake del exorcista en mi propia casa y despertándome unas nueve o diez veces por noche para desagotar el tanque, sin poder dormir y sintiendo que cáda bocado que probaba tenía gusto a barro. Hoy mismo no recuerdo quién fue el que me dijo que vaya a la casa de una señora que cura y tampoco recuerdo qué pensé en ese momento. Sin embargo fui y puedo asegurar que hoy vuelvo a saborear con ganas y esa mochila pesada en la espalda está lejos, junto con el dolor de cabeza.

En fin. Uno no sabe en qué creer hoy en día. Es increíble que una cinta marque un lugar un día y al siguiente marque otro totalmente diferente. Me esforzé en encontrar el truco pero no lo logré y en el segundo día, cuando volví a mi casa con ganas de comer y sin lamentarlo después, decidí que por esta vez debía dejar el escepticismo y entrarle con gusto a la olla, agradeciendo que nuevamente le estaba haciendo llegar alimento a la Pupita, algo que me había preocupado muchísimo.

¿Cuánto falta? Más o menos entre tres o cuatro semanas más. Según la obstetra la podemos ir esperando a partir del 17 de septiembre. Si pueden recordar el video de la Pupita moviendo la panza a patadas van a tener que imitar el emoticon ":o" cuando les cuente que eso no es nada comparado con el quilombo que hace hoy por hoy.

Sinceramente ando con mucho sueño y son como las dos de la mañana. Solamente quería dar señales de vida y avisarles que falta muy poco pero que todavía estamos en la lucha. Además del asunto del empacho también pasaron unas cuantas cosas más las cuáles tengo ganas de contar. Peleas en el hospital, peleas en el colectivo, peleas en el almacén, peleas con objetos inanimados, peleas con la programación de multicanal... etc.


Crónicas de un Pupo (06)

Ahora que se acerca el día del niño no puedo evitar mirar las vidrieras de las jugueterías y sentirme indignada. Siempre hay una diferencia muy notoria entre los juguetes de nene y de nena, y yo, que espero una muchacha que me vino con pochola noto que los juguetes que le van a tocar a ella son una cagada.

Cáda vez que veo las vidrieras de nenes encuentro juegos elaborados, algunos que son del tipo Rastri que tanto nos entretenía a mi hermano y a mi, con temas de dragones y castillos, o juguetes vistosos con profesiones como bombero, policía, ingeniero, etc. Miro con entusiasmo y digo "Faaa... Deben necesitar un manual para manejar semejante chirimbolo". Me quedo fascinada con los juegos de mesa, de ingenio o con lo atractivo de los chiches para nenes y siento envidia.

Cuando veo en las vidrieras de nenas me encuentro esto:





¿Querés ir dándote una idea para lo que servís, guacha? Acá tenés la planchita de Hello Kitty. Andá practicando. Y si los labores de la casa no te sientan muy bien y considerás que tenés mayores aptitudes féminas entonces probá con este modelito a seguir:




I'm a Barbie girl, in a fucking woooorld (8)




Si ustedes creen que eso es bizarro es porque no se cruzaron con una muñeca Bratz, que es como una Barbie pero con la cabeza de Gastón Recondo. Bizarro como pedo abajo del agua. Yo creía que la muñeca en sí era una porquería hasta que me encontré un día con esto:



¿¿¿LO QUÉ???

Acá hay algo que no me cierra. ¿Aspecto de cuántos años ves? ¿uno? ¿dos? ¿Maquillaje de felino bípedo a punto de entrar en batalla? ¡Déjense de joder! ¿Qué es esto? ¿Esto me va a pedir mi retoña para estas fechas en un par de años? ¿Esto le va a dejar papá noel y los reyes magos si se porta bien? ¡Portate mal, Pupita!

No sé a donde fueron a parar las Barbies con las que jugaba yo, pero no eran así. Los vestidos eran más largos, el maquillaje más natural, el cuerpo más real. Las Barbies de ahora vienen cáda vez con menos plástico, no sé si será porque quieren ahorrar en material para reducir costos o proteger al medio ambiente. Cuando encuentre la Barbie Espuma de Mar o la Barbie veterinaria la Pupita va a creer que es la versión trava de la Barbie actual.





Pienso que de todas maneras hay una esperanza. La Pupita tiene genes Pupolinísticos. Posiblemente sea de esas nenas que se entretienen jugando con porquerías varias como tapas, piedras de colores, tuppers de la abuela, arena, ramas, cajas vacías etc. Todavía me acuerdo cuando con mi hermano esperábamos la llegada de Don Pupo mayor del trabajo y nos asomábamos contentos porque sabíamos que traía siempre plastilina o Rastis. Nos regalaba plastilinas de todos colores y se sentaba con nosotros a amasar y hacer muñecos. Para mi era la felicidad hecha masa. Será por eso que después adapté esa técnica con los Amigurumis. Mi viejo sembró ese hobbie y yo coseché muñecos hechos con lana. Nada de juguetes caros y pedorros para entretener a los hijos. El mejor entretenimiento es la misma imaginación. Eso lo aprendí en casa afortunadamente.




Representación gráfica de la felicidad en la infancia pupolinística.



A todo esto ¿por qué estoy hablando del día del niño si todavía faltan como diez días más? Porque agosto además de alojar el día del niño aloja otra fecha importante para la humanidad entera y es (música de tambores por favor) Mi cumpleaños.

Yo he tenido la mala sal (mala leche se me hace que queda fulero) de haber nacido un doce de agosto y me ha pasado alguna que otra vez que ambas fechas se acoplaran para joderme la existencia. Un día antes, un dia después o incluso el mismo día. Esto siempre fue benéfico para los parientes y amigos que venían con un regalito y decían "Esto es por los dos: Por tu cumple y por el día del niño. ¡Disfrutalo!" y yo tenía que mirar cómo recibía un regalo en mi cumpleaños y los demás mocosos también, los cuáles iban a tener otro regalo más en sus respectivos cumpleaños y a mi me iban a mandar a guardar la tarola. Malditos sean todos los niños. Eso pensaba. Todos putos.

En fin. Hoy hace 22 años que mi mamá me parió y dentro de un mes yo voy a parir a otra persona. Hace un año no me imaginaba que para mi siguiente cumpleaños me regalarían sabanitas para cuna ni pantaloncitos talle 0 y dentro de unos años voy a escuchar a una nena con dos colitas torcidas y las rodillas peladas decir "Mirá el hipogrifo que me mandé con la plastilina que me regaló el abuelo!"

O imaginense si un día agarra los rastris (o legos, da lo mismo) y me hace uno de estos:



No hay nada que me alegre más este día que saber que el mejor regalo lo voy a tener dentro de un mes y cuando la Pupita esté conmigo les voy a decir a todos ustedes: ¡Miren qué calidad la de este amigurumi!

¿Cómo que no la viste?

Si hay algo que me queda pendiente siempre - además de lavar los cordones de las zapatillas, vaciar la mochila de papelitos, boletos, porquerías varias y sacar los posters para que a la Pupita no le de miedo dormir en nuestra pieza cuando llegue - es ver esas películas que la humanidad considera que debemos ver.

Hablo de películas como El Padrino, El Señor de los Anillos, Stars Wars, Psicosis, El Laberinto del Fauno, La Aldea, Esta película de Keanu Reeves que no me acuerdo como se llama y no es Matrix, Matrix, etc.

Hay una lista enorme de películas que no vi y al parecer debí haber visto. O poniéndolo de otra manera: Hay una lista enorme de películas de "cómo que no viste esa película nunca en la vida". Y esto puede acarrear una serie de complicaciones a la hora de reunirse con gente en una ronda de mates o en la sobremesa, cosas como no comprender un chiste basado en alguna de las películas.

Ejemplo:

Amigo:

"¿Se acuerdan del profesor Tassile? ¡Era Lex Luthor!"

Todos:

"JAJAJAJAJAA!!"

Pupolina

"..."

Amigo:

"Pupolina no lo entendió."

Todos

"JAJAJAJAJAAAA!!"


Adopté un montón de información a base de prueba y error, o por mera experiencia colectiva, acerca de algunas películas que no vi. Conozco los dichos "que parezca un accidente", "que la fuerza te acompañe", "I see dead people..." "Luke, yo soy tu padre" que me sirven para hacerme la entendida y no parecer tan boluda ante mi completa ignorancia acerca del asunto, pero no tengo imágenes sobre esa información - Es más, ni siquiera sé como es el pobre de Luke - Soy como uno de esos diccionarios kapeluz baratos que vendían en el Carrefour. Conozco lo justo y necesario sobre el asunto y no me pidas más.

¿Pero quién determina qué películas son indiscutiblemente imperdibles? ¿Quién o quiénes tienen el poder o la autoridad, oh misericordiosos lectores, para decirme que soy una inculta porque nunca vi The Truman Show o porque intenté ver Stars Wars y me quedé dormida en el intento número cuatro? La presión, muchachos. La presión que ejercen cuando me dicen "Tenés que verla, ¿cómo no la viste? ¿nunca nunca NUNCA? " es la culpable de que yo tenga ahora en mi mesita de luz las tres películas de El Señor de los Anillos, The Hills Have Eyes, Hannibal el orígen del mal, Basket Case, Cujo y un par de esos dvd's que venden en cualquier puestito de estación de tren con cuatro o cinco películas al estilo "Las Mejores Películas de Terror" "Las Mejores Películas de Exorcismo", "Las Mejores Películas de Ouija" "Especial Habitaciones Embrujadas" y otros títulos y que todavía no las haya visto.

Hay otras razones también. Como por ejemplo el simple hecho de que una película sea tan conocida y se hable tanto de ella que uno ya conozca el final o el asunto principal de la cuestión, como lo que me pasó con La Aldea o con El Nombre de la Rosa. Me cagaron el final y por esa razón cuando tengo en mi poder la película no se me antoja verla porque prefiero vivir el misterio y la emoción de desconocer el final de cualquier otra película, aunque se trate de "La Venganza de Pinocho"

Durante estos días posiblemente me decida a prepararme unos pochoclos con caramelo y un par de Coca - Cola's de dos litros y cuarto y me encierre a mirar alguna de las películas que tengo a mano para desemburrarme en el mundo cinematográfico que hasta el día de hoy es un misterio. Más que nada porque ganas de salir no tengo y la última vez que lo hice fui hasta la parada del colectivo y me agarró la tormenta con granizo.

No, tranquilos. Tampoco es que los voy a abandonar mucho tiempo.

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¿Vieron que nomás la nombré al comienzo del post a la Pupita? Es un progreso enorme eh.

Los chiches

Entre otras cosas la Pupina tiene estos bichos para jugar.


Eso que ven ahí atrás es un Dino Rock que estaba olvidado en un galponcito y vino a parar a esta casa. Hace este quilombo:



Me recuerda a mi época de Pupolinita hinchabolas donde abusaba de mi aspecto inocente y rompía las pelotas con un pianito chino que me había regalado mi papá. Tenía animalitos y un nene con una guitarra que cantaba una canción con todos los animales. Un día mi tío dijo

¡SAQUENLE LAS PILAS, POR FAVOR!

Sospecho que en esta casa va a pasar lo mismo con el Dino Rock.

Por supuesto no podía faltar una muñeca para una muñeca, así que me puse manos a la obra y le hice a la Pupina una amiga.

No me guié con ningún patrón. Lo que si hice fue espiar un par de fotos de muñecas amigurumis en Google. Ya hubo un par de personas que me pidieron una igual así que cuando haga otra voy a ir anotando el patrón y lo voy a compartir por acá. Soy buena ¿visteS?

Y bueno, basicamente estoy en esto.


Ya sé, ya sé. Me estoy volviendo una monotemática con esto de la Pupita. - Y bue, es lo que haiga :p - Prometo que para la próxima se viene una entrada sobre películas y series. Lo juro.

Crónicas de un pupo (05)

Falta muy poco muchachos.


Anoche Pupita armó joda y lo invitó a Barry White.





Untitled from Pupolina on Vimeo.

Mucho Pior

Che gente, me está costando un huevo empezar con esta entrada porque no sé por donde arrancar. No sé si es que estoy perdiendo la chispa (¿tuve chispa alguna vez?) o será que estoy vaga, sin inspiración pero con mucho para contar. Esperemos que sea eso segundo, porque posiblemente se me pase. Llamemosle a este período "Resfrío literario". La opción "Mucosidad Bloggeril" podría ser aceptable también.

Empiezo más o menos desde el punto que quiero tocar.

Tengo 21 años. En el próximo mes serán 22 y soy bastante pelotuda. Nunca en mi vida he cambiado un pañal y estoy más que segura que el día que esta criatura salga va a sufrir sus primeros 15 o 20 pañales, porque los mismos van a estar mal puestos, torcidos, chuecos, o las primeras limpiadas de culo van a ser muy newbie. No tengo idea sobre los cuidados de una criatura recién nacida y sin ir más lejos tampoco tengo idea de lo que vendrá más adelante. Consideré siempre que la frase "echando a perder se aprende" era mi pilar base para todo tipo de aprendizaje, pero algo me dice que para esto no se aplica.

Sin embargo voy juntando coraje para todo lo que venga pero hay momentos o situaciones donde pienso "tranqui, que podría ser pior". Y claro que podría ser peor. Si hay algo que me da seguridad de que podría ser peor es cuando voy a un hospital público y me encuentro con otras embarazadas primerizas. Paso a contar dos situaciones donde mi inutilidad ha quedado opacada por la tremenda pelotudez ajena. Estoy más que segura que va a aparecer algún anónimo diciendo "necesitás rebajar a alguien para sentirte mejor". Si. Posiblemente. Pero vaaaaamos que son muchos los que hacen lo mismo. La única diferencia es que yo lo cuento en mi blog.

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La primera vez que respiré aliviada sobre mi total pérdida de orientación sobre maternidad fue hace unos meses cuando inicié el trámite para la asignación por embarazo. Me asustaba la idea de tener que ir a la secretaría de salud y realizar mil trámites diferentes y llenar miles de formularios distintos. La idea de hacer algo mal me ponía nerviosa. Éramos en ese lugar más o menos ocho embarazadas. Seis de ellas iban acompañadas de sus respectivos maridos o novios, una iba con la madre y parecía tener unos 17 años, y estaba yo, que iba sola. La mujer que estaba a cargo nos dio unas planillas y nos explicó que debíamos llenarlas con nuestros datos con letra clara y prolija, y que no podíamos tachar, así que debíamos tomarnos el tiempo que sea necesario para escribir, sin apuro y sin equivocarnos.

Los datos eran una boludez galopante: Nombre, apellido, tipo y número de documento, dirección, teléfono. Nada que no te llevara más de dos minutos escribiendo con cincel y martillo sobre un adoquín. No pasaron veinte segundos y la piba que estaba con la madre dijo "ay... acá donde dice Nombre puse todo, mi nombre y apellido ¿qué hago? ¿lo dejo?". La coordinadora le dijo "No. Tiene que ir el nombre arriba y el apellido aparte, para eso hay dos espacios. Tomá, llená de nuevo" y le dió otra planilla.

Cinco segundos después la piba dice: "ay... lo puse de nuevo.", todos nos reímos como diciendo -uy pero que bolú- y la coordinadora le dio otra planilla, también con una sonrisa.

Cuando terminó de escribir la coordinadora leyó la planilla y le dijo "acá donde dice tipo y número de documento vos tenés que poner DNI y tu número ¿no ves que te sobran espacios?"y le dió por tercera vez una planilla vacía. La piba dijo "Ay mamá, pasa que yo nunca hice estas cosas, ¡siempre las hacés vos!" Recuerdo que la madre puso una cara que podría haber significado "¡¿y qué esperás?! ¡¿que me ponga a parir por vos también?!"

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La otra situación fue hace unos días cuando fui a hacerme unos análisis de sangre y orina. Llegué a las seis de la mañana al hospital y eran las ocho y media cuando me atendieron. Cerca mío había una chica de la edad de la Doble dando vueltas por todos lados, con la panza un poco más chica que la mía pero meneando las cachas a todos los pacientes o enfermeros que pasaban. La habré cruzado unas cinco veces dando vueltas, riéndose de todo y masticando chicle con la boca abierta, esto último me llamó la atención porque imaginé que la iban a cagar a pedos por eso, pero me equivoqué.

Cuando llegamos a la ventanilla donde había que entregar la muestra de orina la chica empezó a buscar por todos lados. Se revisó todos los bolsillos, los del bolso y los de la ropa. Increíblemente hasta los bolsillos del pantalón. Revisó abajo de los asientos de la sala de espera, el pasillo, fue al baño, le preguntó a varias personas y después vino y le dijo a la enfermera: "Me lo robaron". Después de discutir un rato se fue a seguir buscando.

La enfermera no vio cuando ella volvió y justo le dijo a otra enfermera "seguro que ni lo trajo", y la chica gritó enfurecida desde atrás: "¡Yo si traje el pis! ¡Pero no tengo la culpa si se lo robaron!"

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Así que no sé si estará mal sentirme un poco mejor ante este tipo de situaciones, pero me levanta un poquito el ánimo saber que manejo los comandos básicos para entender que no puede caber en ninguna cabeza que te afanen un tarro de pis.

El mío es más grande

Colectivo a Barrio Uno, hora pico.

Pupolina sentada en un asiento reservado para embarazadas y discapacitados (conseguido sin pedir, de puro ojete como quien dice). El colectivo llega a la estación y suben muchísimas personas, entre ellas un par de embarazadas más. Una me encara directo y sale conversación bizarra:


Mujer más embarazada

"¿Me das el asiento? Que estoy embarazada"

Pupolina
(mirando para ver si le hablaba a alguien más)

"..."

Mujer más embarazada

"A vos te digo"

Pupolina

"Yo también estoy embarazada"

Mujer más embarazada

"Pero el mío es más grande"

Pupolina

"..."


Y no. No se lo di. ¿Debo sentirme mal?

Así estamos

¿Qué dicen? ¿Que cómo estamos? ¿Por qué desaparecimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué gusto tiene la sal?





Estamos así:



Andamos desaparecidas porque hay un drama con internet en casa, así que estamos en la casa de la Doble usando una de las netbooks de la Kristi. No nos extrañen demasiado, pronto solucionaremos el problema.

Les aviso que la que les dije anda más inquieta que nunca. Se supone que nace para septiembre pero sospecho que en agosto la tenemos acá. Ahora a la gente del colectivo les cuesta mucho más hacerse los pelotudos a la hora de ceder el asiento, lo que no quiere decir que no siga sucediendo.

Así y todo peleamos igual, así que para la próxima comento las últimas batallas épicas.

Cuando sea grande...

La semana pasada fuimos con la Doble a tomar mates a la casa de una amiga que vive acá a la vuelta. Estaba en dicha casa otra futura madre y como dicha amiga también tiene un hijo salió charla maternal.


La otra embarazada

"Mi hijo va a ir a la facultad y va a estudiar medicina"

Mi amiga

"Me parece que yo me conformo con que el mío termine la secundaria"

La otra embarazada

"Si... Pensandolo bien a estas alturas creo que yo me conformaría con eso. Y que termine la secundaria de corrido, sin repetir ningún curso"

Mi amiga

"Si... Para mi que termine la primaria de corrido y listo, es suficiente... ¿y vos Pupolina?"

Pupolina

"Pupita se va a ganar la vida bailando en el caño en algún boliche. ¿para qué me voy a poner pretenciosa? Mejor esperar lo peor y sorprenderse positivamente. Bah, creo yo..."


Y encima se ríen. Una es sincera y se le ríen en la cara...

Que la joda venga a mi entonces

El fin de semana pasado me había quedado completamente incomunicada del mundo por ausencia de pc y aislada del resto de los seres vivos por tener un gran dolor de garganta con mocos en diferente matices de verde; desde verde manzana llegando al hermosísimo tono verde musgo.

La Doble, al notar que yo no había pasado por su casa en todo el día y que tampoco estaba conectada, vino a eso de las once de la noche para saber si yo estaba bien. Se terminó quedando conmigo y no sólo me cebó unos mates (arriesgándose así a contraer la peste misma, ¡esas son amigas, carajo!) sino que me ayudó a tejer unos cuantos conejos amigurumis de un encargo que me hicieron. Se hicieron así las tres de la mañana hasta que decidió marchar hacia su hogar y mientras la acompañaba a la puerta escuchamos un quilombo terrible que venía de la calle.

Al parecer, un vecino de la vuelta de casa estaba haciendo una joda terrible y pasaban entonces por la calle unos ocho o nueve pendejos que salían de dicha casa sobrecargados con altas dosis de alcohol y vaya a saber cuanta porquería junta. Desde mi comedor se escuchaba que una chica le gritaba a otra un montón de amenazas llenas de "eh vo'" y carentes de "s". Cuando abrimos la puerta vimos a toda esa gente y decidimos volver a entrar y esperar a que terminaran de pasar, por las dudas de que se armara una pelea y me la cascotearan a la Doble. Uno nunca sabe.

Cuando cerramos la puerta nos quedamos atentas y escuchamos lo siguiente: (Textual)


Muchacha borracha y altamente drogada

"eh gila, vení que te voy a cagar a trompadas guacha, te fuiste corriendo de la joda, vení vo' que te voy a cagar a piñas, refugiada! gila. Veni eh, vení"


Amigo de Muchacha borracha y altemente drogada

"Che, no es acá. Vamonos boló"

Muchacha borracha y altamente drogada

"Sali guacha, sali y bancate un mano a mano, gila"


Yo la miraba a la Doble sin entender un carajo.


Pupolina

Doble ¿Está gritando acá?

Doble

No creo. Yo no la conozco ¿vos la conocés?

Pupolina

No, menos. Si no la conocés vos que te conocés a medio Ezeiza menos yo. Pero me parece que está gritando acá.


Muchacha borracha y altamente drogada

¡TE VOY A ROMPER TODO' LO' VIDRIO' GILA! ¡REFUGIADA! ¡SALÍ GUACHA, EH!


Pupolina

(Asomándome a la cortina y mirando a una pobre piba de unos catorce años, sacudiendo los brazos y gritandole a mis ventanas)

¡Si! ¡Está gritando acá!

Podía hacer dos cosas: Abrir la puerta, decirle a todos que se vayan a sus casas con la amenaza de llamar a la policía o simplemente meterme a la pieza y esperar a que se cansaran de gritar y se fueran solos. Me pareció que la segunda opción era la más viable, ya que por lo general cuando uno defiende lo suyo como corresponde es más que nada una invitación a que te rompan la cabeza con más ímpetu, tengas o no tengas razón. La lógica de la gente de ese tipo (gente de mierda, digamos) es que te tenés que dejar boludear y callarte la boca. En otro momento hubiese salido a gritar y mandar a todos a la puta madre y dar pelea armada de un palo de escobas mínimo, pero como llevo a la Pupita en la panza no estoy en condiciones de hacerme la heroína. Entonces le dije a la Doble que volvamos a lo que estábamos haciendo y así fue que un momento después había silencio en la calle.

No pasaron diez minutos que se escuchó como una explosión en la ventana de la pieza de mis viejos. Seguidos por un "LACONCHADELALORA" de parte de mi viejo mismo y la corrida hacia la puerta de entrada. Salimos todos a ver qué pasaba y estaba ahí la muchacha, siendo arrastrada de un brazo por una amiga y mientras, con el otro brazo libre, amenazandonos a todos.


Muchacha borracha y altamente drogada

"TE DIJE GUACHA QUE TE IBA A ROMPER TODO' LO' VIDRIO', EH"

Es así como me encuentro guardada en mi casa un sábado en compañía de mi amiga, tomando mates y tejiendo como dos viejas chotas. Hace unos seis meses y medio que tengo un ser humano viviendo en el interior y por lo menos cinco meses que no salgo de joda, pero la joda viene a mi puerta igual y no sólo me busca sino que me cascotea la casa y me rompe los vidrios.

Contacto Paranormal by Nona

El otro día me puse a pensar que la Nona está a punto de convertirse en super tátara abuela gracias a la pronta llegada de Pupita. Sigo sin tener muy claro su edad pero me juego que está casi en los noventa años, aunque hace varios años que me dice que tiene ochenta y seis.

Hace mucho no voy a visitarla como corresponde, no porque no la quiera sino porque una señora de su edad se fastidia enseguida y generalmente no le puedo seguir muy bien la corriente, lo que provoca alteraciones que no son sanas ni para su salud ni para nuestra relación. En pocas palabras: terminamos revoleandonos cosas.

Así y todo siempre me llegan las noticias de la abuela. Mis tíos me cuentan que desde hace unos meses la nona ha estado "recibiendo visitas" de su nuera y su hermana. Ambas mujeres que han pasado a mejor vida hace - por lo menos - veinte años o más. Me cuentan esto como si fuese normal, ya que ellos así como muchas otras personas creen que cuando una persona vive tantos años como la nona llega un momento en el cual sus seres queridos vienen a visitarla para llevarla consigo, pero no violentamente, sino de manera pacífica.

Es muy común entonces entrar a la pieza y encontrar a la Nona buscando en el ropero o debajo de la cama, y cuando se le pregunta qué está haciendo recibir una respuesta como: "Estaba viendo dónde se metió la Cota, que vino hace un rato y estábamos hablando y se fue. No sé donde se metió" o "Recién vino la Cota y yo me quedé dormida, cuando me desperté no estaba más ¿dónde se metió? ¿se fue a la casa tan tarde?"

Más allá de lo que puedan decir o pensar acerca de una señora de semejante cantidad de años debo aclarar que sí es cierto es que han estado ocurriendo cosas del tipo paranormal en la casa. Cosas que se mueven, puertas que se abren, luces que se prenden y se apagan, televisores que suben el volumen solo. La última vez que fui a la casa fue hace unas semanitas durante la madrugada. Fui a buscar a uno de mis tíos que tenía que donar sangre para terminar un trámite para mi y cuando entré en el comedor la luz estaba apagada. Como no quise despertar a nadie la dejé así y mientras esperaba se prendió sola. Mi tío que estaba conmigo (lejos de la tecla de encendido, aclaro por las dudas) me miró como diciendo "¿viste, boludita? ¿viste que no te miento?".

Yo no sé si será que anda mi abuela Pabla o mi tía Cota jodiendo con las luces y los televisores, no sé si será que la Nona las pueda llegar a encontrar de verdad en un ropero o abajo de una cama, no sé si será que el televisor es viejo y las instalaciones eléctricas están hechas moco. Pero por las dudas antes de salir de la casa dije "Hasta luego, fanta" y cerré bien la puerta, asegurando bien que no se iba a abrir. Por las dudas.

Crónicas de un Pupo 04

¿Les había dicho que aquel día que me enteré de la existencia de Pupita le aposté veinte pesos a la Doble que era un nene? *

Miren como perdí veinte pesos:





Esta es mi hija con casi seis meses en mi pancita. Como podrán ver se mueve, pero no se mueve mucho porque había estado bailando toda la madrugada, así que a la hora en la que hicimos la ecografía se pegó una siesta. Ni bien salimos de la clínica se despertó y empezó a hacer la danza del pupo nuevamente. Es así, se hace desear.

El video no tiene audio porque fue editado ya que en la clínica le habían agregado ese tema pedorro de Aladino que dice "un mundo ideal" y me pareció de los más horripilante que pueda existir. Para mi a la Pupita hay que ponerle de música de fondo este o más bien este tema.

* A pesar de que yo quería una nena le aposté a la Doble que era un nene, porque por alguna razón sentía que era un varón. Así que seguramente la Pupita me salga tortafrita.


Luciana Elodia entonces. Y contestando a los de los comentarios de la entrada anterior:

Dejo establecido en este blog y doy mi palabra y mi juramento que, de disgustarle su segundo nombre a mi primogénita, le doy el derecho de que a los quince años de edad pueda retirarse su segundo nombre y autonombrarse como se le cante el reverendo hoyo. Agrego también que seré yo misma quien la acompañe ese día al registro civil y autorice el cambio.

Pero que no me pida fiesta de quince porque la saco cagando.

El muerto se asusta del degollado

No sé si alguna vez les dije el segundo nombre que llevaría Pupita en caso de ser realmente una nena, o el nombre de nene que elegí si es que nos está engañando y en realidad tiene un pitulín. Como ya saben, Pupita se llama Luciana. Y el segundo nombre que elegí para ella es Elodia. En caso de ser un muchacho, su nombre sería Dante Eric. Esos han sido los nombres que elegí para esta nueva persona.

Traté de buscar un nombre que no fuera común o que no estuviera muy usado. Como Luciana y Dante son nombres que me encantan pero al mismo tiempo son nombres que se encuentran fácilmente en una multitud, decidí buscar un segundo nombre que no hiciera tanto eco. Eric por ejemplo, es un nombre que me parece original y tiene un lindo significado: El que reina por siempre. Sólo conozco a un Eric y dudo mucho encontrar a otro en mucho tiempo.

Lo importante acá es sobre Elodia, que fue el nombre que más me criticaron y es el que justamente tiene más significado para mi. Elodia es el nombre del sexto álbum de Lacrimosa, una banda alemana que escucho desde hace muchos años y que considero maravillosa. Cuando supe de la existencia de Pupita, además de contarles a ustedes y mostrarles la foto de la ecografía también lo conté en un programa de radio que escucho siempre. Los de la radio nos dedicaron un tema. Y ese tema fue Halt Mich (Abrázame), del álbum Elodia.

Aquella noche, acostada en mi cama, con miedo de contarle a mis viejos sobre su nuevo nietito, con tristeza sobre la ausencia de la persona que es parte de Pupita también, con un nudo en la garganta, escuché ese tema y supe que Luciana tenía que ser Elodia.

Así fue la decisión de los nombres y como dije, hay gente que lo aceptó bien. Mayormente los que conocen la banda me dicen que es el mejor nombre que pude haber elegido. La Doble, increíblemente, a pesar de no ser simpatizante de Lacrimosa, defiende el nombre y le dice "Lucy Elodia" cuando la saluda cáda día, antes de poner la pava y deleitarnos con unos mates.

Por otro lado hay gente que me dice que soy una hija de puta. Así de una. Que es un nombre feo, que es un nombre de vieja, que la van a joder en la escuela, que soy una mala persona, que patatín que patatán. Pero lo más gracioso me pasó hace un tiempo cuando un ex compañero de la secundaria me contó que él también va a ser padre. Cuando me preguntó por el nombre de Pupita le conté las opciones esperando la queja, la cual por supuesto llegó enseguida:


Amigo


"¡Noooo, la vas a matar, pobrecita! ¿Elodia? es re feo y es re de vieja!"


Pupolina


¿Y vos cómo le vas a poner a tu bebé?


Amigo


"Avril Olga"



Dudo que me crean, pero les juro por mi hija que me contestó eso. No sé si estuve bien, pero yo lo mandé a cagar.

Confesiones (11)

- Debe ser que ando en la nube de pedos, pero de tanto mirar el piso me voy encontrando como dos pesos con cincuenta en moneditas de cinco y de diez centavos. Y eso que las monedas que están boca abajo las dejo pasar. Consejo del Griego y el Griego es sabio. La Doble me dice "En vez de mirar el piso y encontrarte monedas, a ver si te ponés a mirar para arriba y te encontrás un pibe, que mal no vendría". Por ahora creo que lo de las monedas es lo más sensato que puedo hacer ya que con ellas nos compramos gomitas en el kiosco de la vieja Codito.

- Es la tercera vez (o quien sabe si cuarta o quinta) que estoy distraída y siento una molestia en los ovarios y digo "Debe ser que ya me está por venir". Ingenua...

- Desde hace varios días que Claro me despierta a las 8.30 am para avisarme que se me venció el saldo promocional o que "sólo por hoy" me duplican la carga. ¡Quiero dormir! ¡No quiero tu cochina promoción! ¡Dejame de joder con las promociones y los avisitos que me infla las tetas!


Y para los de la entrada anterior. Yo era la primera ¿Acaso no la ven a la Pupita ahí en mi panza?

P.D:

- Mi hija no está practicando futbol acá adentro. Está haciendo Muay Thai.

A que no adivinan esta


A que no adivinan cual soy yo.

¿y quién me manda?

Será el frío, será que tengo sueño todo el día y no me dan ganas de salir a pelear con el mundo, será que no me andan los jueguitos del facebook en esta maquinola, no sé que será ¡Pero ando tan aburrida!

Paso a relatar algo que me había olvidado de contar.

Mes de marzo.

Situación 1: Consultorio de la obstetra Sandra de tal. Luego de hacer cola desde las seis de la mañana para ser atendida a las diez menos cuarto me encuentro con que la obstetra, además de llegar tarde y tomar mates con toda su paciencia del mundo antes de atender, está de mal humor.

Me recibe con una cagada a pedo cuando, ante su pregunta de ¿fue un embarazo planeado? mi respuesta es "no" y se suma al mal humor cuando cuestiona el paradero del progenitor, y mi respuesta es "yo quisiera saber lo mismo". Agrega ante esto un "Esto es un viva la pepa, pero como puede ser, son todos inconcientes, y que se piensan que es un hijo ¿una muñeca pepona? Esto no es un delivery de gente" blablabla. Y continuamos con la consulta.

Obstetra

Bueno. Necesito tu última ecografía.

Pupolina
(Entregándole una ecografía de Pupita a los tres meses y medio)

Acá está.

Obstetra

Bien bien (tono de mina renegada) ¿cuándo fue que viniste a la primera consulta?

Pupolina

El 24 febrero.

Obstetra

¿Y había bebé ya?






...Tengo sueño, tengo hambre, tengo ganas de irme a mi casa, no tengo ganas de pelear... ¿Quién me manda a mi a venir un viernes? si me dijeron que esta argolluda era una harpía... Que bueno que está el cuadrito de los perritos, se parecen a Lady Bell cuando era cachorra, me tendría que ir a comprar más lana blanca cuando salga de acá, y ojitos de plástico rojos... En fin ¿Esta mujer me estará preguntando en serio? ...


Pupolina

[... No, no había bebé. Pasa que hace un mes yo estaba aburrida en mi casa a las cinco y media de la mañana y decidí venir visitar a una especialista de embarazo para pasar el rato... ¡Más vale que habia, mujer idiota! ¡Tiene tres meses y medio el bebé, más vale que estaba acá hace un mes! ¿Me está cargando? ¿ME ESTÁN CARGANDO TODOS? ¿EH? ¿EH?...]

Si, ya había.

Obstetra
(Leyendo todo y anotando en mi historia clínica)

Bueno vas a hacer esto, lo otro, y lo otro de allá. ¿Cómo puede ser que en un mes no engordado nada? ajá... no sería raro, cuando son chicas no quieren engordar para no perder la silueta y la terminan pagando las criaturas. Escuchame. A partir del mes que viene con la otra obstetra cambiamos los días. Como yo no puedo salir de una guardia y venir acá a esta hora ... (diálogo pérdido)... que patatín que patatán... porque no me atienden bien en mi casa... Y tengo cara de pequinés...(diálogo perdido) Entonces podés venir los martes o los viernes.

Pupolina

¿Qué días va a atender usted?

Obstetra

El martes.

Pupolina

Vengo el viernes. Que tenga un buen día.

Amplia sonrisa, cierro la puerta.

Confesiones (10)

Desde que tengo memoria que la Doble es mi vecina. No vive exactamente acá al lado, viene siendo así: Está mi casa, la casa del vecino que me convida su wi fi, un terreno vacío y luego la casa de la Doble. Más o menos desde que la conozco hago lo siguiente; Me preparo un té, un té con limón, una sopa quick, un poco de avena, un mate cocido, un nestum o lo que sea y luego me voy a la casa de la Doble a tomarlo mientras charlamos.

Es como una (mala) costumbre prepararme algo e ir a consumirlo allá. Sinceramente es como si en mi casa no fuera lo mismo. Necesito ir a tomar mi bebida a la casa de la Doble en su compañía. Yo lo podría comparar como aquellas personas que no pueden comer pastas sin queso, o carnes sin mostaza. Yo en cambio, no puedo tomar el té en mi comedor. Obligatoriamente tengo que ir y sentarme en su comedor, su pieza, su patio, en fin, cualquier sector dentro del perímetro de su terreno. sino no tiene gusto a nada.

El asunto es que son las dos de la mañana, acabo de prepararme un arroz con leche (bitácora del capitán: antojo número setecientos quince) y ahora que necesito servirme un poco caigo en la cuenta de que no hay ninguna taza.

Todas las tazas de esta casa están en la alacena de la Doble, porque por supuesto: Llevo las bebidas a consumir allá, pero después me distraigo y vuelvo con las manos vacías.


P.D: Como el arroz con leche siempre tarda como 40 minutos en hacerse, decidí poner a hervir el arroz solito en agua, a los 10 minutos lo colé, le puse leche y lo volví a hervir.

Háganme caso y no hagan esa pelotudez porque es una cagada. No tiene gusto a nada, y dudo mucho que si fuera a tomarlo en la casa de la Doble lo tenga.

Mientras...

Hace mucho que espero un llamado, un mensaje, un mail o cualquier señal que indique que tenés un corazón.


Ya pasan los cuatro meses y estamos llegando de a poquito a los cinco. La panza está enorme. Mi gordita se mueve dentro mío (especialmente de noche, cuando prefiere jugar) y yo simplemente acaricio la panza y siento que es lo más lindo que hay en el mundo.

Esperaba más o menos esto cuando no supe más de vos. Pero decidí darle una oportunidad porque considero que nadie tiene derecho a impedirle a otra persona vivir y crecer, y eso es lo que está haciendo Lucy desde entonces. En las ecografías
se ve como se mueve, como juega con las manos y estira las piernas buscando más lugar. Ya tiene todo el perfil desarrollado, tiene ojos, nariz, boca, orejas, manos con deditos chiquititos que se tocan la cara y la pera.

Y tiene un corazón que cuando lo escucho latir como un tamborcito se me llenan los ojos de lágrimas. No lágrimas tristes, sino lágrimas que vienen porque si, porque amo muchísimo a este bebé y porque no sé cómo esperar tranquila el tiempo que falta para verla a los ojos y que ella me vea a mi por primera vez.

Nunca estuvo en mis intenciones nada malo para vos y no lo deseo ahora tampoco. Solamente quiero saber dónde está esa persona que me miraba a los ojos y me decía que me amaba mucho y que además de ser su novia era su mejor amiga. Esa misma persona que yo amé hasta el último segundo. Todavía me acuerdo cuando dijiste, no una vez sino miles de veces, que ibas a estar conmigo siempre y que si algún día no estabamos juntos como pareja querías mi amistad porque considerabas que yo era importante para vos, así como también yo iba a poder contar con tu amistad incondicional.

Hoy sé y acepto que no me amás. Que se terminó esa historia. La acepto porque es lo más sano que puedo hacer. Hace mucho que dejé de llorar porque decidiste darme la espalda a pesar de todo. No sé si habrás tirado el cofre con las cartas o los miles de muñecos que hice para vos, incluído ese corazón. Incluído mi corazón que decidí darte. Nó sé que fue de todo eso. Pero tuve que entender y ser fuerte porque ya no puedo quedarme acostada en mi cama y llorar, porque hay alguien que necesita que yo salga adelante y esa persona es tu hija.


Chino, lo único que quiero que entiendas es que no te guardo ningún tipo de rencor. Me diste muchísima felicidad y lo seguís haciendo hasta el día de hoy a pesar de todo. Entiendo que estés asustado.

Te pido entonces que si algún día pensás en nosotras vengas a visitarnos. Yo no quiero plata, ni quiero que le des tu apellido si eso te parece una dificultad por tu familia (y en especial por tu mamá) pero te pido que si realmente tenés un corazón y si no me mentiste esas mil veces que dijiste que ibas a ser mi amigo siempre, vengas porque nadie va a apuntarte con un dedo y acusarte de nada. Solamente te pido que no tengas miedo a que te haga reproches o reclamos,
porque no tengo nada que reprochar. Me diste lo mejor que tengo y es una nena preciosa. Te agradezco enormemente, de verdad.


Y llevo varios días esperando una respuesta que no llega.

Por cierto. Pupita se llama Luciana. ¿Les gusta?

El Archinémesis

Todos tuvimos un archinémesis alguna vez. Desde chicos aprendemos que es una ley natural en la vida humana o incluso animal. Todos hemos encontrado nuestra piedra en el zapato, ese enemigo que nos alteró (o altera) la vida y la hace de cuadritos. Lo tuvo Batman con el Guazón, lo tuvo Spiderman con Octopus y el Duende Verde, lo tuvieron los rollingas con el shampú y el jabón en polvo y lo tuve yo en la primaria con el gordo Guillermo.

El gordo Guillermo era mi indiscutible enemigo. Era un gordito cargoso, molesto, abusivo, gritón, burlista, insoportable y todo adjetivo negativo que pueda asomarse en mi teclado. No recuerdo un sólo día que no haya habido un problema con el gordo. Jamás hubo una tregua. El gordo tenía esa necesidad de romperme las pelotas y yo, cuando me colmaba la paciencia, explotaba y le respondía como podía. Cabe aclarar que el gordo pegaba, escupía, pellizcaba, estiraba el pelo y yo siempre fui una miniatura de persona, así que generalmente mi mecanismo de defensa era al comienzo el llanto.

Tenía 8 años y estaba en tercer grado. Por causas de las injusticias divinas nuestros apellidos nos obligaban a sentarnos juntos. No sé por qué la maestra consideraba buena idea sentar en cáda mesa a una nena y un varón, y a nosotros nos tocaba siempre sentarnos juntos obligatoriamente. Esto era una catástrofe diaria. El gordo siempre encontraba la manera de molestar: Me robaba los colores, me robaba las golosinas, se sacaba los mocos y los pegaba en mi banco, se tiraba pedos, comía con la boca abierta, se reía de mis dientes, se copiaba mi tarea, juntaba bichos y me los dejaba en la cartuchera. En síntesis, el gordo era tan molesto para mi como un forúnculo en medio de las nalgas. Pero no importaba cuánto me quejara del gordo, a la maestra le daba lo mismo. Siempre sospeché que a la maestra le caía bien el gordo porque era rubiecito y bonito, y porque el turro siempre ponía cara de "No... yo no hice nada seño" como la ponen los niñitos inocentes de verdad.

En cambio yo tenía menos capacidad de defensa que un potus. Nunca me daban la menor bola. Tenía una voz que se mezclaba muy rápido en la de los demás así que generalmente no me escuchaba nadie, incluída la maestra. Pero el que si me escuchó un día, cuando vine llorando, fue mi viejo. Mi viejo me dijo entonces que lo que tenía que hacer era no llorar ni ponerme mal, porque de eso vive la gente pelotuda. Que lo mejor que podía hacer era retrucar las verdugueadas. "Cuando te carguen con los dientes, reíte, no les muestres que te molesta. Reíte y retrucale lo que sea. Devolvele la cargada y que se rían de él. Además, cuando uno se ríe de uno mismo no tiene mucha gracia para el que te molesta"

Así que a partir de ahi intenté hacerle caso.

Un día de invierno nos tenían a todos adentro aburridos sin nada para hacer. La profesora de plástica había faltado y era una hora libre para mirar la lluvia por la ventana y desear con todo el corazón estar en casa en vez de en esa aula fría y húmeda. Yo estaba sentada hablando con Mariel, la mamá de Alma, mientras calculabamos cuánto podía faltar para las vacaciones de invierno. En medio de la charla se acerca el gordo con un pedazo de chocolate blanco.

Pupolina

"¡Eso es mío! ¡¿Por qué tocás mis cosas?!"


Gordo Guillermo

(Sonriente y sin culpa)


"Ah no sé, no sé. Yo me lo encontré tirados en el piso"


Pupolina

"¡Mentira! ¡Estaban en mi mochila! ¡Yo le voy a decir a la señorita!


Gordo Guillermo

(imitandome, haciendo cara de conejo)


"¡ay ay! ¡Yo le voy a decir a la señorita!"


Pupolina

"Eso es de gordo ¿Sabías? Por eso me robás las golosinas, porque vivís comiendo nada más y vas a salir rodando algún dia"


Gordo Guillermo

(un poco colorado)


"Y vos sos una dientona de mierda, sos uno de los castores de la propaganda de Colgate Herbal. jajaja ¿sabés como te dicen a vos? Ametralladora. RATATATATA"


Nuestros compañeros que estaban cerca se empezaban a reir y festejarle el chiste mientras yo estaba al borde del llanto, parada como una tonta y viviendo una de las injusticias de casi todos los días. Pero esta vez en lugar de largarme a llorar decidí poner en práctica la recomendación de mi viejo.

Pupolina

"¡Uy que vivo que sos! ¿Sabés lo que sos vos? ¿SABÉS LO QUE SOS VOS? ¡UNA BOLSA DE PEDOS SOS VOS! Y SI TE LLEGAS A TIRAR UN PEDO EN UNA BOLSA DE HARINA TENEMOS NIEBLA TODO EL AÑO!"


Lo grité tan fuerte que los que estaban cerca escucharon y se empezaron a reir. Esa tarde se burlaron todo el día del gordo y al parecer cuando volvió a su casa se fue a llorar ahogando las lágrimas con la almohada. Lloró toda la tarde hasta que su mamá fue a verlo. Y obviamente al día siguiente citaron a mi vieja.


Cuando mi vieja me preguntó qué era esa notita de mal comportamiento en la escuela y demás le expliqué lo que había pasado y lo que me había recomendado mi viejo. Las palabras de mi vieja fueron instantáneas.


Mamá de Pupolina


"Que se joda, por gordo rompehuevos"

Crónicas de un Pupo 03

Esto de la maternidad tiene sus complicaciones y sus ventajas. Las complicaciones vienen en dolores de espalda y ganas de dormir todo el día, sumado al intolerable y frecuente dolor de... bueno, de tetas. Eso duele mucho. Imaginen que una persona viene así de repente y les apaga un pucho justo ahí. Bueno, yo siento eso practicamente todos los santos días a cualquier tipo de hora. Es como si te clavaran mil agujas o te incrustaran pedazos de vidrio... Terrible.

Ya que estamos puedo dejar otra de las recomendaciones que voy recolectando según van apareciendo: Señoras, no utilicen jabón de tocador en esa zona cuando se bañen porque reseca demasiado la piel y la sensación de "corte" que se siente por la sensibilidad mamaria es aún peor si la piel está reseca. Compre jabón de gliserina o algún tipo de jabón humectante como el dove y pasen mucha cremita cuando arranca el dolor.

Fin del consejo maternal. Ahora vamos a lo entretenido.

¿Se acuerdan que dije que iba a hacer los escarpines con forma de zapatilla converse para Pupita? ¡Y cumplí! Miren como quedaron:



Dios, qué calidad. Si, aplaudan por favor. Llevaron su trabajo pero valió la pena. Posiblemente la gorda tenga que esperar para usarlos porque son bastante grandecitos pero sin embargo logré realizarlos al fin.



Este mes tengo que hacer una nueva ecografía para saber si el corazón de Pupita sigue bien o tiene complicaciones. El ecógrafo dijo que ya no hay de qué preocuparse porque todo parece ir diez puntos. Dicho sea de paso voy a poder confirmar si es realmente una muchacha o nos ha estado mintiendo a todos.

Añamembuí!

No sé a cuantos de ustedes les puede pasar a diario lo mismo que me pasa seguido a mi. Para mi es una cuestión, no de tolerancia, sino de paranoia. ¿Alguna vez estuvieron cerca de una conversación entre paraguayos donde, de golpe, la conversacion pasa de español cristiano a guaraní? Las dos personas están hablando en criollo y de golpe deciden cambiar al añamembuí ¡y encima se ríen y todo! Diganme si eso no es sospechoso.

Yo no puedo evitarlo, cuando dos paraguayos están hablando en guaraní cerca mío y se están riendo a carcajadas me siento completamente tocada. Siento más que nada que si realmente no estuvieran hablando de mi y sacándome el cuero a mis espaldas hablarían entonces libremente en el mismo idioma que yo, al menos como respeto. No siempre pasa que estoy sola con los dos individuos porque generalmente esto sucede en un colectivo, un tren, un almacén, un banco, hospital, o cualquier lugar o transporte público. Por lo cual además de ellos y yo hay muchas otras personas y la gran mayoría hablan el criollo. Entonces ¿Si realmente no están hablando mal de los presentes por qué tienen la necesidad de hablar en guaraní y reirse? ¡A mi no me engañan! ¡Están hablando mal de alguien!

Ni hablar cuando algún paraguayo se enoja y te larga la ensalada de palabras, con tono de magia negra incluso. Yo no entiendo nada pero sé que no debe ser nada bonito lo que me está diciendo. Pero aprendí un artilugio de defensa que me enseñó mi leal patiño, la Doble. La respuesta que se debe dar en un caso como este, sin dudar y sin pensarlo dos veces, es simple y directo:

¡Que te recontra, gil!

Frases Célebres, primera entrega

Siempre tuve la intención de hacer una lista con las frases célebres de la gente que conozco. Sé que muchas frases no son realmente de la autoría de los que la mencionan constantemente en mi entorno. A veces desearía tanto conocer a la persona creadora de semejante aporte cultural. Iría corriendo y le daría cuatro besos (uno en cáda cachete) si alguien me dijera "Aquel, aquel fue quien dijo eso, doña Carolina".

Mi abuelo solía decir una vez "De los placeres sin pecar, el mejor es el cagar" y yo pensaba: Sabio mi abuelo. Nada mejor que poder despedir al amigo del interior, y qué mejor que acompañarlo con una buena novelita de misterio. Enciérrese hombre, mujer, niño, ente galopante de este cyberespacio, en su baño local junto con una buena novelita de misterio o uno de aquellos libritos de detectives que se encuentran en cualquier escuelita primaria. Si tiene hijos, mándelos a traerse uno de la escuela a la casa y no lo devuelva más, que mal no lo hace ¿usted piensa que ahora que la Cristi le regala netbooks a los pibes van a tener la decencia de ponerse a leer? ¡no sea tonto! además esos libritos no se consiguen más. Genialidad de las genialidades sentarse en el trono e ir leyendo "Si usted decide atravesar la puerta cambie a la página 97, sino, siga leyendo la siguiente página" y vos decías "¿ay que hago? ¿cruzo la puerta? ¿me quedo acá? ¿y si me muero?

¡IDIOTA! ¡Si te equivocás lees la próxima página! ¿quién se va a enterar? y yo diría que te pegues un bidetazo antes de que se te seque la compota que después hay que fregar más y cuesta. Y en invierno te la regalo. Definitivamente el que creó las novelas de misterio sufría de tránsito lento.

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