En 14 días me voy de viaje de egresados. Como (todavía) no quiero aburrir a nadie con ese tema no voy a entrar en detalles, lo voy a dejar para un futuro post en estos días. Lo que si voy a contar es algo que pasó hoy después de la escuela.
Hoy nos dieron las listas de las cosas que hay que llevar, y detrás de las listas un listado de números telefónicos de todas las casas de los alumnos que van al viaje, junto con números de celulares de profesores y preceptores.
No sé a quién se le pudo ocurrir que 26 pendejos van a guardar esa lista inocentemente en la mochila y se la van a entregar a sus padres al llegar a su casa. No sé que alma desolada creyó que era una buena idea darle a esa manada de oligofrénicos tanta información como lo es la dirección y el teléfono de todos. No sé, ni quiero imaginarlo porque sino voy y le escupo la cara.
Hoy a la tarde empezaron los llamaditos en broma.
- "Hola señora, su hija Carolina vende porro en la esquina de la técnica.
-"Hola señora, su hija Carolina es...jijiji.... una puta."
-"Hola Carolina, soy Laurita, me re gustás, soy lesbiana y no me gusta la banana".
Tamadre...
3 comentarios:
Jaaaaaaaaaaa, pri! :P
Me imagino el "su hija es... jijiji, puta" y me río, el chabón se tentaba, jaja, ay, la adolescencia xD
Ja!!!, a alguien se le ocurriò, pero debe ser alguien inocente y con un alma tan noble que no se dio cuenta de la sarta de satrapas que tenes como compañeros, tan dañinos y nosivos que son capaces de hacer mucho daño.
Tomás: Y vos porque no lo escuchaste. Era un zapato el que llamó que de acordarme no me da bronca, me da lástima.
Luis: No sé si hacen daño pero sí rompen las bolas nomás.
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