¿Cómo que no la viste?

Si hay algo que me queda pendiente siempre - además de lavar los cordones de las zapatillas, vaciar la mochila de papelitos, boletos, porquerías varias y sacar los posters para que a la Pupita no le de miedo dormir en nuestra pieza cuando llegue - es ver esas películas que la humanidad considera que debemos ver.

Hablo de películas como El Padrino, El Señor de los Anillos, Stars Wars, Psicosis, El Laberinto del Fauno, La Aldea, Esta película de Keanu Reeves que no me acuerdo como se llama y no es Matrix, Matrix, etc.

Hay una lista enorme de películas que no vi y al parecer debí haber visto. O poniéndolo de otra manera: Hay una lista enorme de películas de "cómo que no viste esa película nunca en la vida". Y esto puede acarrear una serie de complicaciones a la hora de reunirse con gente en una ronda de mates o en la sobremesa, cosas como no comprender un chiste basado en alguna de las películas.

Ejemplo:

Amigo:

"¿Se acuerdan del profesor Tassile? ¡Era Lex Luthor!"

Todos:

"JAJAJAJAJAA!!"

Pupolina

"..."

Amigo:

"Pupolina no lo entendió."

Todos

"JAJAJAJAJAAAA!!"


Adopté un montón de información a base de prueba y error, o por mera experiencia colectiva, acerca de algunas películas que no vi. Conozco los dichos "que parezca un accidente", "que la fuerza te acompañe", "I see dead people..." "Luke, yo soy tu padre" que me sirven para hacerme la entendida y no parecer tan boluda ante mi completa ignorancia acerca del asunto, pero no tengo imágenes sobre esa información - Es más, ni siquiera sé como es el pobre de Luke - Soy como uno de esos diccionarios kapeluz baratos que vendían en el Carrefour. Conozco lo justo y necesario sobre el asunto y no me pidas más.

¿Pero quién determina qué películas son indiscutiblemente imperdibles? ¿Quién o quiénes tienen el poder o la autoridad, oh misericordiosos lectores, para decirme que soy una inculta porque nunca vi The Truman Show o porque intenté ver Stars Wars y me quedé dormida en el intento número cuatro? La presión, muchachos. La presión que ejercen cuando me dicen "Tenés que verla, ¿cómo no la viste? ¿nunca nunca NUNCA? " es la culpable de que yo tenga ahora en mi mesita de luz las tres películas de El Señor de los Anillos, The Hills Have Eyes, Hannibal el orígen del mal, Basket Case, Cujo y un par de esos dvd's que venden en cualquier puestito de estación de tren con cuatro o cinco películas al estilo "Las Mejores Películas de Terror" "Las Mejores Películas de Exorcismo", "Las Mejores Películas de Ouija" "Especial Habitaciones Embrujadas" y otros títulos y que todavía no las haya visto.

Hay otras razones también. Como por ejemplo el simple hecho de que una película sea tan conocida y se hable tanto de ella que uno ya conozca el final o el asunto principal de la cuestión, como lo que me pasó con La Aldea o con El Nombre de la Rosa. Me cagaron el final y por esa razón cuando tengo en mi poder la película no se me antoja verla porque prefiero vivir el misterio y la emoción de desconocer el final de cualquier otra película, aunque se trate de "La Venganza de Pinocho"

Durante estos días posiblemente me decida a prepararme unos pochoclos con caramelo y un par de Coca - Cola's de dos litros y cuarto y me encierre a mirar alguna de las películas que tengo a mano para desemburrarme en el mundo cinematográfico que hasta el día de hoy es un misterio. Más que nada porque ganas de salir no tengo y la última vez que lo hice fui hasta la parada del colectivo y me agarró la tormenta con granizo.

No, tranquilos. Tampoco es que los voy a abandonar mucho tiempo.

---------------

¿Vieron que nomás la nombré al comienzo del post a la Pupita? Es un progreso enorme eh.

Los chiches

Entre otras cosas la Pupina tiene estos bichos para jugar.


Eso que ven ahí atrás es un Dino Rock que estaba olvidado en un galponcito y vino a parar a esta casa. Hace este quilombo:



Me recuerda a mi época de Pupolinita hinchabolas donde abusaba de mi aspecto inocente y rompía las pelotas con un pianito chino que me había regalado mi papá. Tenía animalitos y un nene con una guitarra que cantaba una canción con todos los animales. Un día mi tío dijo

¡SAQUENLE LAS PILAS, POR FAVOR!

Sospecho que en esta casa va a pasar lo mismo con el Dino Rock.

Por supuesto no podía faltar una muñeca para una muñeca, así que me puse manos a la obra y le hice a la Pupina una amiga.

No me guié con ningún patrón. Lo que si hice fue espiar un par de fotos de muñecas amigurumis en Google. Ya hubo un par de personas que me pidieron una igual así que cuando haga otra voy a ir anotando el patrón y lo voy a compartir por acá. Soy buena ¿visteS?

Y bueno, basicamente estoy en esto.


Ya sé, ya sé. Me estoy volviendo una monotemática con esto de la Pupita. - Y bue, es lo que haiga :p - Prometo que para la próxima se viene una entrada sobre películas y series. Lo juro.

Crónicas de un pupo (05)

Falta muy poco muchachos.


Anoche Pupita armó joda y lo invitó a Barry White.





Untitled from Pupolina on Vimeo.

Mucho Pior

Che gente, me está costando un huevo empezar con esta entrada porque no sé por donde arrancar. No sé si es que estoy perdiendo la chispa (¿tuve chispa alguna vez?) o será que estoy vaga, sin inspiración pero con mucho para contar. Esperemos que sea eso segundo, porque posiblemente se me pase. Llamemosle a este período "Resfrío literario". La opción "Mucosidad Bloggeril" podría ser aceptable también.

Empiezo más o menos desde el punto que quiero tocar.

Tengo 21 años. En el próximo mes serán 22 y soy bastante pelotuda. Nunca en mi vida he cambiado un pañal y estoy más que segura que el día que esta criatura salga va a sufrir sus primeros 15 o 20 pañales, porque los mismos van a estar mal puestos, torcidos, chuecos, o las primeras limpiadas de culo van a ser muy newbie. No tengo idea sobre los cuidados de una criatura recién nacida y sin ir más lejos tampoco tengo idea de lo que vendrá más adelante. Consideré siempre que la frase "echando a perder se aprende" era mi pilar base para todo tipo de aprendizaje, pero algo me dice que para esto no se aplica.

Sin embargo voy juntando coraje para todo lo que venga pero hay momentos o situaciones donde pienso "tranqui, que podría ser pior". Y claro que podría ser peor. Si hay algo que me da seguridad de que podría ser peor es cuando voy a un hospital público y me encuentro con otras embarazadas primerizas. Paso a contar dos situaciones donde mi inutilidad ha quedado opacada por la tremenda pelotudez ajena. Estoy más que segura que va a aparecer algún anónimo diciendo "necesitás rebajar a alguien para sentirte mejor". Si. Posiblemente. Pero vaaaaamos que son muchos los que hacen lo mismo. La única diferencia es que yo lo cuento en mi blog.

-----------------------------------

La primera vez que respiré aliviada sobre mi total pérdida de orientación sobre maternidad fue hace unos meses cuando inicié el trámite para la asignación por embarazo. Me asustaba la idea de tener que ir a la secretaría de salud y realizar mil trámites diferentes y llenar miles de formularios distintos. La idea de hacer algo mal me ponía nerviosa. Éramos en ese lugar más o menos ocho embarazadas. Seis de ellas iban acompañadas de sus respectivos maridos o novios, una iba con la madre y parecía tener unos 17 años, y estaba yo, que iba sola. La mujer que estaba a cargo nos dio unas planillas y nos explicó que debíamos llenarlas con nuestros datos con letra clara y prolija, y que no podíamos tachar, así que debíamos tomarnos el tiempo que sea necesario para escribir, sin apuro y sin equivocarnos.

Los datos eran una boludez galopante: Nombre, apellido, tipo y número de documento, dirección, teléfono. Nada que no te llevara más de dos minutos escribiendo con cincel y martillo sobre un adoquín. No pasaron veinte segundos y la piba que estaba con la madre dijo "ay... acá donde dice Nombre puse todo, mi nombre y apellido ¿qué hago? ¿lo dejo?". La coordinadora le dijo "No. Tiene que ir el nombre arriba y el apellido aparte, para eso hay dos espacios. Tomá, llená de nuevo" y le dió otra planilla.

Cinco segundos después la piba dice: "ay... lo puse de nuevo.", todos nos reímos como diciendo -uy pero que bolú- y la coordinadora le dio otra planilla, también con una sonrisa.

Cuando terminó de escribir la coordinadora leyó la planilla y le dijo "acá donde dice tipo y número de documento vos tenés que poner DNI y tu número ¿no ves que te sobran espacios?"y le dió por tercera vez una planilla vacía. La piba dijo "Ay mamá, pasa que yo nunca hice estas cosas, ¡siempre las hacés vos!" Recuerdo que la madre puso una cara que podría haber significado "¡¿y qué esperás?! ¡¿que me ponga a parir por vos también?!"

-----------------------------------

La otra situación fue hace unos días cuando fui a hacerme unos análisis de sangre y orina. Llegué a las seis de la mañana al hospital y eran las ocho y media cuando me atendieron. Cerca mío había una chica de la edad de la Doble dando vueltas por todos lados, con la panza un poco más chica que la mía pero meneando las cachas a todos los pacientes o enfermeros que pasaban. La habré cruzado unas cinco veces dando vueltas, riéndose de todo y masticando chicle con la boca abierta, esto último me llamó la atención porque imaginé que la iban a cagar a pedos por eso, pero me equivoqué.

Cuando llegamos a la ventanilla donde había que entregar la muestra de orina la chica empezó a buscar por todos lados. Se revisó todos los bolsillos, los del bolso y los de la ropa. Increíblemente hasta los bolsillos del pantalón. Revisó abajo de los asientos de la sala de espera, el pasillo, fue al baño, le preguntó a varias personas y después vino y le dijo a la enfermera: "Me lo robaron". Después de discutir un rato se fue a seguir buscando.

La enfermera no vio cuando ella volvió y justo le dijo a otra enfermera "seguro que ni lo trajo", y la chica gritó enfurecida desde atrás: "¡Yo si traje el pis! ¡Pero no tengo la culpa si se lo robaron!"

-----------------------------------

Así que no sé si estará mal sentirme un poco mejor ante este tipo de situaciones, pero me levanta un poquito el ánimo saber que manejo los comandos básicos para entender que no puede caber en ninguna cabeza que te afanen un tarro de pis.

El mío es más grande

Colectivo a Barrio Uno, hora pico.

Pupolina sentada en un asiento reservado para embarazadas y discapacitados (conseguido sin pedir, de puro ojete como quien dice). El colectivo llega a la estación y suben muchísimas personas, entre ellas un par de embarazadas más. Una me encara directo y sale conversación bizarra:


Mujer más embarazada

"¿Me das el asiento? Que estoy embarazada"

Pupolina
(mirando para ver si le hablaba a alguien más)

"..."

Mujer más embarazada

"A vos te digo"

Pupolina

"Yo también estoy embarazada"

Mujer más embarazada

"Pero el mío es más grande"

Pupolina

"..."


Y no. No se lo di. ¿Debo sentirme mal?

Con la tecnología de Blogger.

Club VIP