Desde el más allá

Hace un rato se me ocurrió abrir el msn viejo, que no abro desde hace más de un año, incluso tal vez dos. Sospeché que había gente que me había agregado y pensé sería bueno pasarlas para el nuevo. Cuando terminó de iniciar sesión me encuentro con esto:





Me llevó aproximadamente veintisiete minutos revisar, aceptar y rechazar todos los contactos. Fue una tarea de los más embolante que puede haber y me estaba aburriendo muchísimo hasta que repentinamente me encuentro con un contacto que al verlo se me fruncieron los pelos del culo. Lo primero que pensé es que alguien me estaba cargando, o que el msn mismo me estaba tomando el pelo. Me acerque al monitor para estar completamente segura. Era él. Un fantasma del más allá me agregó. Era Alex. Era imposible pero sin embargo estaba ahí, solicitando permiso para hablar conmigo.


Alex era de Córdoba y tenía diecisiete o dieciocho años. Era un pibe que siempre fue demasiado fantasma. Pero en aquellas épocas, aproximadamente año 2006, le decíamos fantasma porque era muy volador* Siempre inventaba historias, anécdotas y minas que se movía. Siempre cagaba a piñas a alguien o a varios alguienes y siempre se emborrachaba hasta el coma etílico. Si, siempre era así. Pero sacando todo eso no era malo. Era medio denso, pero no era malo.


De hecho su nombre no era Alex. Así se hacía llamar por acá, internet y fotolog. Pero tenía otro nombre común y corriente, el cual no será necesario nombrar. El nombre no le gustaba y por eso se puso uno más canchero. A Alex no le gustaba ser común. Le gustaba ser Alex. Ser ateo o satanista. Incluso creerse inmortal.


Un día conoció a una chica un poco más chica que él, tendría en aquel entonces catorce o quince años. La chica estaba encantada con Alex porque le gustaba lo original y extraordinario que él parecía. Ella vivía en una casa donde todo estaba prohibido. No se decían malas palabras, se comían muchas verduras, nada de carne los viernes y el horario de dormir era a partir de las veintidos horas. Además de todo esto ella asistía a un colegio religioso donde usaba siempre un uniforme que la hacía parecer una monja. El nombre de ella era María.*


A Alex le gustaba María porque María era pura, hermosa y prohibida. A María le gustaba Alex porque era inalcanzable, peligroso y prohibido. Esa fue la atracción y con el tiempo se enamoraron profundamente. Ella se escapaba a las once de la noche y él la esperaba en la esquina, la llevaba de la mano y le preguntaba si tenía frío. Si ella decía que si él le ponía su campera de cuero. Como dije, Alex no era malo, a veces incluso era un caballero.


Obviamente cuando los padres de María descubrieron lo que pasaba -Todo por culpa de la vieja del almacén, que los vió saliendo de atrás de del paredón de Doña Mecha y le contó todo a la madre de María - castigaron a María. No les gustaba Alex para ella porque Alex no era nadie. Nunca iba a ser nadie porque no estudiaba, no trabajaba y se vestía muy siniestro. Le explicaron que ese chico era muy peligroso y que seguro consumía drogas, y ellos no iban a permitir que su hija estuviera relacionada con un vago drogón. No con la educación que ellos le dieron.


Acá vale aclarar otra vez que Alex no era malo, sólo era fantasma. Tal vez si se drogaba. Tal vez estaba drogado aquel día. Fue a buscar a María a la salida del colegio y le preguntó qué pasaba y ella, tristemente, le contó lo que había pasado. Cómo el viejerío del barrio fue con el chisme y todo lo que sus padres pensaban de él. Se despidió de él porque tenía que volver temprano a su casa porque estaba castigada. Él la besó y volvió por donde vino. Al llegar a la plaza del barrio se sentó a pensar. Pensó y fumó. Y luego le mandó unos cuantos mensajes de texto a María para citarla a un encuentro esa noche. Ella, aún castigada, aceptó.


Esa misma noche salió de su casa muy tarde, saltó el paredón de Doña Mecha y corrió como si la persiguiera el diablo. Alex la esperaba en la misma esquina de siempre y le ofreció su campera. Ella pensó que él siempre iba a cuidarla de todo y que haría lo que sea por estar junto a él. Una hora más tarde llegaron a la aceitera de Córdoba. Él la ayudó a subir, porque siempre fue caballeroso. Le preguntó a María si quería estar con él para siempre, ella lo miró y le dijo que si. Ambos saltaron de la mano.


Hace años que no recordaba a Alex, tal vez la misma cantidad de tiempo que no abría mi viejo msn. Había borrado a Alex porque me había pudrido con tantas fantasías voladoras y tal vez él me volvió a agregar tiempo después. Ahora debe estar contándole a María de aquella vez que se agarró a piñas con 15 monos afuera del Vampireclub, y por supuesto, ganó. María debe mirarlo ojos brillosos de fascinación.

4 comentarios:

Thotila dijo...

A la pipeta! 182 personas... yo tengo 6 y a veces me arrepiento de tener tanta gente, con 3 me sobra.
Que personaje ese Alex. Igualmente su historia verdadera es interesante.

Saludos

Pupolina dijo...

Thotila: En mi msn nuevo tengo más de 200 personas y la verdad... hablo con 3. El resto sobra o es un holacomoandasbienvosbien.

Alex era interesante fuera de su mal hábito de exagerar y mentir. Yo creo que ese era su mayor defecto, no dejar salir al verdadero Alex a golpear al boludo de Alex que dominaba la situación. Donde esté ahora estará con María y lo habrá entendido. y seguro ella todavía lo ama como realmente es.

Tomás Münzer dijo...

Pero s ela re jugó el Alex, che, así que tan fantasma no era, jaja. Y sí, los MSN deberían tener hasta 10 contactos, que son, a lo sumo, con los que hablás.

Chipi dijo...

pero para que tantos?!?!?!?!?!!!!!!

como dice munzer, como mucho te hablas con 10!!!!


como estas nena tanto tiempo????

Con la tecnología de Blogger.

Club VIP