A ver un minutito

Como esto del blog va decayendo me imagino que es porque estoy decayendo yo como anfitriona de todo esto acá ¿vio? Será porque con todo el tema del calor y de que no salgo a ningún lado a pelear con gente es como que no hay tema para charlar con ustedes. Cuando voy a comprar algo en el negocio de la esquina voy en un horario incómodo para las viejas del barrio, con esto de Gran Hermano es como que no hay mucho viejerío suelto por las calles. Y sobre todo ahora que se avivaro que pueden romperle las bolas a los participantes vía twiter. Así que imaginate.


Y como ahora se fue el circo de los enanos grossos y yo dormí como las mejores esperando que bajaran el precio de la entrada (15 mangos no te pago ni ahí para ver 5 enanos bailando y un chabón con una zanellita en un círculo) no tengo con qué entretenerme. Vos podés creer. Me perdi sacarme la foto con los enanos y con el Sapo Pepe de turno. Voy a tener que esperar un par de meses hasta que aparezcan de nuevo.

Más allá de todo eso lo único que hice más o menos razonable para ser contado acá es las filmaciones de la película de Gorodchia, pero como todavía no la editaron no puedo acercarles nada. Lo único que si puedo decirles es que me van a ver siendo atacada por una tortuga gigante mientras me echo un caguito en una goma de autos vieja. Así de delicadét. Que se yo. La sinceridad ante todo.

No sé que será de ustedes, no sé si andarán bien o si andarán mal. Me enteré que un boludo le rompía las bolas a Thotila y que el abuelo de Tomás en Shorts hacía recomendaciones antes de ir a mear. Esas son las comunicaciones que tengo con ustedes. ¿Walkiria quién? Ah si, te mando saludos. (Acá me golpea la ventana con un cuerno vikingo)

En fin. Ahora me voy a ir por ahí, a pesar de que son las 3 de la tarde, a ver si puedo encontrar algo suelto por el barrio. Agarro la barbie, una cámara, un casco, un par de chancletas porque hace calor y me pego un par de vueltas. ¿Saben qué sería buena idea? ver si puedo sacarle fotos al viejo nazi del barrio. Un viejo que vive en una especie de castillo lleno de arboles a los costados, sin electricidad, y que cada tanto va a comprar con australes en el almacén.

Esta es la única foto que pude sacarle.


En fin. Y para cerrar un poco:

El otro día tuve un problema con mis cuentitas de hotmail y facebook. Alguien se anduvo diviertiendo mucho toqueteando mis cosas. Así que decidí hacerme otra.

pupolina@hotmail.com.ar

¿Cómo no se me había ocurrido antes? Así que ya saben. Esa de ahí es para comunicarse con el servicio de atención al cliente. O para charlar por msn en bata y en pishama.


P.D: Cambié el lay del blog de nuevo (¡hasta que pude, carajo!) y quedó así como lo ven. Hay algunas cosas que arreglarle y pronto lo haré. Tal vez en estos dias el blog tenga varios aspectos hasta que decida con cual quedarme. Ustedes opinen cualquier cosa. Y si no tienen nada qué opinar callense la boca.




Dicho sea de paso pruebo si se puede compartir este video.

Santiaguito ¿vos llamaste?

Les dejo un videíto que filmamos el otro día en la casa de unos amigos. El sketch "Santiaguito, vos llamaste?" que siempre hacen cuando nos juntamos todos.




Se ve muy oscuro pero lo importante es el audio. Ahora mismo estoy bajando un editor de video a ver si lo puedo arreglar un poco y subirlo bien, junto con otras filmaciones que hicimos.

Por cierto ¿les conté que hicimos una película? Pero una película posta. Bizarra como pedo abajo del agua. Cuando esté terminada se enteraran.

Respuestas Estúpidas

Una vez me quejé sobre las preguntontas estando en el otro blog. Como había dicho en ese entonces, todos nosotros nos hemos cruzado al menos una vez en la vida con una preguntonta. ¿Estás durmiendo? ¿te enojaste? ¿no te contaron? ¿se te perdió plata, en dónde?

Ahora hay una nueva que hacen muy seguido los llamadores telefónicos. Te llaman al número fijo y te preguntan "¿Che en dónde estás?"

Pero si pensaron que solamente hay preguntontas se equivocaron. También están las respuestúpidas que son mucho peores. Porque son respuestas a alguna incógnita o cuestión que nosotros intentamos resolver, y generalmente esas cuestiones son necesarias a la brevedad. El ejemplo más a la mano que tengo es el siguiente:


Pupolina

"Che ¿alguien vio el control remoto del dvd?"

Alguien en las cercanías
(desinteresadamente)

"No"

Pupolina

¿No me ayudás a buscarlo?

Alguien en las cercanías

"A ver, hacelo sonar"

¿Los amigurumis?

Haciendo una cuenta simple:

Esta jirafa de acá


Más esta nena de acá


Nos da como resultado:



Pero las jirafas amigurumis son vengativas, señores.

Entonces:


Sospecho que la jirafa le comió el brazo a la hija de mi amiga.

He de confesar 05

Si estoy en casa ajena me es imposible ir al baño tranquila. Le debe pasar a todos los que están leyendo esto. Uno se sienta en el inodoro y siente que del otro lado de la puerta las personas están atentas al ruidito del pishí o de los pedos.

¿qué hago yo?

Tiro la cadena antes de hacer pis. De esa manera el ruido del agua cargándose en la mochila del baño amortigua el ruidito del pishí o del flato en cuestión.

P.D: No hay casa como mi casa y no hay baño como mi baño.

Esta hay que hacerla.

Me encontré hace poco una página espectacular que tal vez muchos de ustedes ya conozcan. Es esta. Una página donde la gente recrea fotos de cuando eran chicos o fotos de cuando eran jóvenes y ahora no lo son. Algunas están muy buenas y otras son re pedorras, pero es imposible dejar de hacer click a Next.

Yo tengo que lograr convencer a la Doble porque tengo esta foto.


La fecha de abajo es porque no scanneé la foto, sino que la saqué con mi cel.

El que adivine cual es la Doble se gana una pokebola amigurumi.


P.D: "Scaneé" ¿será verbo aceptable para la RAE?

¿Hacemo' una fiesta?

Siempre que miro esta propaganda pienso lo mismo:





¡ESTETOSCOPIO!



Vos tampoco lo sabés decir ¿viste? ¡Dejá de quejarte de tu hija!

Ellos huelen tan bien

Mañana mismo me voy a la cancha de Racing a ver una de mis bandas favoritas, así que seguramente si no vuelvo hasta el lunes o martes no se preocupen, seguro para ese entonces estaré en alguna esquina recuperando la conciencia. Pero el miércoles seguro que ya ando por acá.

¿Qué banda voy a ver? Rammstein. Una banda alemana de industrial metal. Cuando yo era una mocosa que se comía los mocos y tenía 14 añitos la conocí y esta es la primera vez que la voy a ver, ya con 21.





Les dejo un video (Subtitulado para que no me tiren cascotes en los comentarios)con uno de mis temas favoritos. Si ya sé lo que van a decir. Me van a decir que es agresivo tal vez y que las letras son raras. Pero Damas Gratis, el Judas y todas esas cosas que escucha la Doble insitan a lo' pibe' a drogarse y robar kiosquitos. Rammstein insita a oler minas y correrlas arriba de un puente. Ustedes diganme.


P.D: El video se ve muy grande y me tapa los cositos del costado del blog, pero no importa. Ahora estoy apurada y no puedo quedarme a arreglarlo porque me tengo que ir a bañar. Yo no huelo tan bien.

Érase una vez un viaje

Prometí que iba a contar cómo fue la pelea con la Villu pero la verdad que no vale la pena. Hay cosas más interesantes que eso y si bien me encanta regocijarme en mi asquerosa felicidad por el pleitito tengo algo más para escribir acá.

El domingo estaba en mi casa y decidí ir a visitar a mis amigos de barrio uno: Flora entre ellos. Así que fui a esperar el colectivo que va para allá, el cual pasa cada 40 minutos. Cuando iba cruzando la ruta vi pasar uno, pero sin importar nada esperé el siguiente.

El siguiente no paró porque venía hasta las tetas. No me importó. Esperé el siguiente.

Cabe aclarar en este punto, para que después no me pregunten en los comentarios, que yo vivo cerca del nuevo hospital de Ezeiza. Recuerden este dato.

Cuando por fin vino el colectivo subí, me senté y viajé durante media hora. Todo tranquilo hasta el momento porque el colectivo no contaba más que, como mucho, diez pasajeros y un colectivero. Ibamos a mitad de camino cuando una mujer le pregunta a otra mujer sentada de lante mío y vestida con traje de seguridad aeroportuaria:


¿Esa chica que está atrás es tu compañera? Porque se descompuso.


Cuando la mujer terminó de decir esto escuché un llanto y un eructo. Me di vuelta para ver qué pasaba y me encontré con una chica de veintitantos años acostada en los cuatro asientos de atrás, llorando, eructando y diciendo - Me voy a morir... me voy a morir...- El colectivero nos empezó a mirar a todos para calcular a cuántas personas iba a retrasar si llevaba a esta mujer al hospital. Nos preguntó masivamente si podía llevarla. Todos dijimos que sí. La mina se veía bastante mal.

Emprendimos el viaje de vuelta y yo ya llevaba una hora y cincuenta minutos retrasada. La intención era ir, tomar unos mates, charlar y volver, el tiempo que estaba ocupando en viajar era casi el mismo tiempo que me iba a tomar todo lo que quería hacer. No importó. Andaba de buen humor después de todo.

El colectivero iba a los santos pedos, la mina descompuesta empezó a gritar, la gente empezó a tener miedo y a agarrarse fuerte. Los autos en la ruta no se corrían y no entendían por qué el colectivo iba en sentido contrario. Todo era un quilombo. Después de varias discusiones del colectivero con los compañeros de ruta y de varios padres nuestros de parte de nosotros llegamos al hospital. Estacionamos en frente de la guardia y la mujer bajó junto con dos compañeras de trabajo. Antes de bajarse la mina vomitó todo un líquido verdecito. (Lo siento, yo me he tenido que aguantar ese detalle en vivo, ustedes lo van a tener que leer)

El colectivero, después de dejar a estas mujeres en la guardia, decidió volver al recorrido. Pero se olvidó de llenar una planilla en el hospital donde constatara que perdió una hora de viaje porque una mujer estaba vomitando en su colectivo. Así que cuando se dio cuenta de esto (diez minutos después) volvió al hospital.

Colectivero:


"Muchachos, ya vengo. Voy a llenar la planilla porque sino me van a rajar a la mierda. Ya vengo,eh!"


Decidí en este momento sacar un libro de la mochila y ponerme a leer. Sabía que el colectivero iba a tardar un rato largo y a pesar de poder ir caminando no me pareció buena idea haber esperado tanto tiempo para, al final, regresar a mi casa. Estuve leyendo como mucho dos minutos enteros y de repente todo se interrumpió con ruidos, gritos y bocinazos. Todos en el colectivo empezamos a mirar por las ventanillas y vimos a una mujer gorda saliendo de un coche frente a la guardia y corriendo de un lado a otro.


"¡UN MÉDICO! ¡UNA ENFERMERA! ¡UN MÉDICO POR FAVOR!"


Mientras tanto la gente se amontonaba y la puerta del coche seguía abierta. Nosotros no podíamos ver qué había en ese coche pero nos imaginabamos algo con tripas para afuera o un ojo salido. Intetábamos adivinar qué podía ser cuando apareció una doctora y una enfermera con toallas.

Taparon , gritaron, llamaron a otra enfermera, pidieron espacio. La gente que estaba alrededor empezó a sacar celulares y a filmar. Un hombre vestido de seguridad se movía de un lado a otro, en ese momento no reconocí a ese hombre pero luego me enteré que era Gastón, el hermano de Flora. De golpe todo quedó en silencio. Y luego del silencio la doctora sacó del coche, entre toallas y paños húmedos, un bebé todo mojadito y asustado. Los aplausos fueron efusivos. La gente se pone de acuerdo para este tipo de cosas. Nosotros también aplaudimos. No sabemos por qué, pero lo hicimos igual.

Nuestro colectivero apareció poco después de eso, pidió disculpas y arrancamos de nuevo para la ruta. Tardamos lo que suele tardar el viaje. Llegué casi dos horas después de lo que debería haber tardado. Barrio uno cambió muchísimo. La plaza está reformada, la iglesia sigue siendo un detalle pintorezco, el cine abandonado está pintado de blanco y ya no tiene gracia. El hospital viejo es un edificio lleno de eco.

Cuando llegué a la casa de Flor me preguntó por qué tardé tanto.


Pupolina:

"No me vas a creer pero..."

Flawless Victory, che!

Un día tenía que pasar. Era inevitable. Años y años de miradas furiosas, de insultos, de "ya te voy a agarrar a vos!" tenían que llegar a un límite.

Señores: He tenido mi primera pelea callejera de la cual salí victoriosa. Y no sé si está bueno celebrarlo, porque en cierto modo siempre me han dicho que nadie gana y nadie pierde en una pelea. Pero según la Doble sí, hay alguien que gana: Gana quien cobre menos y tenga menos heridas en el rostro. Y como yo el rostro lo tengo bien (Acá faltaría mi viejo diciendo: Está un poquito desordenado pero nada más) y el restro del cuerpo también entonces gané yo. Según mi compañera, claro.

Me cansé. Agotaron mi paciencia. Y yo que mido un metrito y medio de pura ternura no esperaba jamás sacarme de tal manera. Cobré si. O más bien pagué. Pagué con un par de mechas porque eso es lo que hace la gente como la Villu, arrancar mechas porque no saben perder limpiamente.

¿Saben cuándo me di cuenta de que tenía ventaja? cuando la vi correr a su casa pidiendo por su madre.

"Mamáaaaa MAAAAA PAPAAAAAAÁ ABRAAAN!!!"

Hoy me voy a la casa de la Chejo y cuando vuelva les cuento mejor como pasó todo esto. Lo que si, a pesar de que esté mal moralmente, le pegué una sacudida...

Melchor, Gaspar y Baltazar ¿No me traen la mochila Wilson?

Hace unos días me enteré de algo que todavía no creo. Es imposible. No podés llegar a un grado de inocencia y pelotudez galopante como para esto que les voy a contar. Fuentes fidedignas (si se dice así, ni puta idea) me han corroborado que si, que es verdad, "¡Te lo juro por mi hijo que es verdad!" me dijeron. Pero bueno, vamos a los hechos que es lo interesante.


Ponele que tenés 14 años ¿No? Con 14 años te enteraste de mil cosas. Te enteraste que la cigüeña no te trajo volando desde Paris y te dejó en la chimenea -porque ni siquiera tenés chimenea, pequeño detalle - y que el ratón Perez no existe, ni Papá Noel, ni el atentado a las torres gemelas, ni los zombies, ni nada de eso.

Tarde o temprano alguien te lo dijo o lo viste vos solito. Porque por más que vos intentes creer que un gordo vestido de rojo viene desde el culo del mundo a dejarte regalos, alguna vez habrás espiado escondido detrás de la pared del comedor y lo viste al tío Tito o a la tía Pocha (Digamos, parientes que todo el mundo pasa por alto y son siempre mandados a hacer este tipo de misión kamikase ya que los mocosos generalmente evitamos a la tía pocha, porque tiene bigotes que cuando te encajan un beso pinchan) y de golpe sentiste la desilusión, pero sobrevivís. Claro que sobrevivís, si de todas maneras tenés los regalos.

Redondeando ¿Verdad? Ajá.

Bueno. Hace poco me enteré que una prima de una amiga tiene 14 años y crée en los reyes magos, pero que nadie le dice nada porque nadie se anima a decirle nada. No se lo dijeron cuando era chica por quitarle la ilusión y ahora se sorprenden de que viva ilusionada.

Lo que me sorprende a mi es la situación ¿cómo hacés? ¿Cómo podés no creer en un ratón re simpático que te cambia moneditas por dientes y en cambio sí creer en tres vagos con barbuza que te regalan lo que sea a cambio de nada? Alguien alguuuuuna vez le tuvo que haber dicho algo a esta mina. Un amigo, un compañerito de la escuela, una tía metepúa (la pocha por ejemplo) un novio. No sé. ¡Alguien por el amor de dios le tuvo que haber dicho a esta infeliz que semejante boludez atómica no es posible! Pero no. La mina cree. Posta que cree. Y lo peor de todo fue lo que pasó el año pasado, cuando la chica esta, supongamos que se llama Lucía (porque tampoco queda bien dejar el nombre real de Macarena), le dice a la madre que le va a pedir a los reyes magos una mochila Wilson.

Mamá de Lucía

"Luci... Capaz que este año ya no te traigan nada los reyes. como sos grande ya... Los reyes traen cosas a los nenes chiquitos y vos ya tenés 14 años"

Imaginate cómo fue.

Claro que se puso mal. Se encerró en la pieza a llorar un poco y a escribir una carta. La carta no la leí, me la contaron. Y puedo rescatar algo más o menos así:

"Queridos Reyes Magos. Soy Lucía de tal. Mi mamá me dijo que ustedes no me van a traer más regalos porque yo ya soy grande. Pero yo creo que eso no tiene importancia. Yo soy grande pero soy una chica buena. Estudio mucho y me saco buenas notas y además me porto bien con mi primito chiquito, Juampi. Siempre juego con él y le tengo mucha paciencia. Soy una buena hija y una buena persona. Me puse muy triste de saber que no van a traerme más regalos porque creo que me los merezco. Entiendo que esté grande y ustedes tienen que regalar muchas cosas a todos los chicos del mundo pero igual.. Solamente quiero una cosa: una mochila Wilson. Mis papás no me la van a poder comprar. Ya me dijeron. Porque es muy cara. Es por eso que iba a pedirles a ustedes que me la traigan. Pero ahora que sé que ustedes tal vez me consideren muy grande para esto entonces no sé... solamente les pido eso nada más. Pero si no quieren no importa... Les pido de corazón que no se olviden de mi primito que él sí es chiquito todavía. Les mando muchos cariños y muchos abrazos. Lucía."

Cuando terminó de escribir la carta esperó a que nadie estuviera afuera y la dejó en el buzón de la entrada como todos los años. Nadie la vio, por supuesto. Pero la carta no se iba a evaporar. Cuando la madre salió a regar las plantas vio algo blanco en el buzón y pensó que era la factura de Edesur, pero se encontró con la carta a los reyes magos.

Cuando la leyó no sabía si llorar de risa o de pena. Salió corriendo y llamó por teléfono su hermana.

Mamá de Lucía

¿Podés creer que le dije que los reyes no le iban a traer nada y les escribió una carta pidiendo que le traigan la mochila? No sé qué hacer... No puede ser tan pelotuda.

Tía de Lucía

Bueno, qué se yo. Se la compramos entre todos.

Llegó el día de reyes y ella había colocado los zapatitos, el pastito y el agua. Cuando encontró la mochila no le entraba la sonrisa en la cara. Estaba inmensamente agradecida con los tres reyes y fue a desayudar y a contarle todo a la madre.

Lucía

"Menos mal, mamá, que no tuviste que comprar vos la mochila y me la trajeron los reyes..."


Creo que si me causó gracia todo este asunto es porque por dentro siento envidia. Si con 14 años todavía se es capaz de creer en algo, es envidiable. Pero por otro lado cuando terminé de escuchar toda la historia fui corriendo afuera, al patio, y me reí tanto pero tanto que se me cayó un pedo.

Probando, probando, uno dos tres...

Cuatro, cinco. Bueno, a ver. Si todo anda bien ya les puedo estar dejando un video. Sólo para probar por hoy.





¡Qué maravilla la tecnología!

Si nunca antes habías visto este video no tenés vida. Eras un nene de mamá que se dormía a las 22.10 después de haberte cepillado los dientes y esperado el besito de las buenas noches. A aquellos que se desvelaban y miraban Dragon Ball a las 12 de la noche en el Magic Kid seguro que luego de finalizar el episodio iban a hacer zapping por fox y se encontraban con esta propaganda.

Se descuajeringó nomás

Volvemos a lo clásico.

Por alguna razón esta tardecita lluviosa tuve la oportunidad de usar la pc un rato y me encontré con el blog patas para arriba. No se veía nada. Era como si hubiesen cortado todo con tijeras. Se me ocurre qué pudo haber pasado pero es mejor no hacerme problema por ello. El blog está acá. Eso importa.

Bueno, ya que estamos ¿Alguien me puede decir como carajo subo un video de Youtube acá? ¿Dónde changos está Tomás Münzer cuando uno lo anda necesitando?

Hoy me doy el gusto de poner un video. Cortito. 41 segundos tiene.

Entre todas las cosas que uno hace en el día, ser tía (postiza pero de corazón) es lo mejor. Con la Doble nos sentimos inmensamente felices por eso y a pesar de que las dos tenemos las memorias del celular llenas - y no alcanza ni para cumbia ni para música de verdad - con fotos y videos del mocoso sentimos que no importa.

Le quiero enseñar la palabra "culo" pero se resiste.



"Hola perro, decile.

Salí perro.

¡Fuiiiira perro!"

Una madre y un durazno

Ella arrastraba una bicicleta con una mano envuelta en pañuelos. Le costaba, porque vaya a saber qué clase de heridas guardaba el vendaje. Tenía el pelo colorado, pero un colorado muy triste, muy apagado. Era como si intentara tratar de darle vida a su aspecto y las pocas ganas no fueran suficientes. Los ojos claros, de un verde manzana, parecían guardar mucha tristeza. Yo la ayudaba con la bicicleta, y arriba de la misma bicicleta habíamos puesto un árbol. El árbol pesaba mucho.

-Podes ir volviendo, no te preocupes, que yo voy a poder llegar a mi casa.

-No pasa nada. Unas cuadras más.

El árbol pesaba mucho y se resvalaba demasiado arriba de esa bicicleta. Ella hablaba mucho y yo pensaba mientras cruzaba la plaza del barrio y escuchaba lo suficiente. Mientras caminaba miré la iglesia del barrio. A veces las iglesias son casas grandes, donde uno va a visitar a sus seres queridos, como los cementerios. Ella venía de ahí. De ambos lugares. La iglesia frente a la plaza y el cementerio detrás del golf. Sin embargo ninguna de esas casas la reconfortaban. Hablaba mucho, si, pero con muchas pausas y cáda una de ellas mostraban que hacía mucho buscaba el calor de un hogar.

-Ni siquiera le plantaron pasto... ¿Viste que te venden las semillitas de pasto? Yo la pagué. Hace dos meses pagué el pasto y cuando fui a ver a mi hijo vi todo pelado... ¡Ni siquiera tiene una plaquita con su nombre! Era como haberlo dejado en un desierto. Además no te dejan poner flores ni nada. Esas normas de esos lugares horribles que dicen que "Todos tienen que tener lo mismo así nadie se siente menos" Pero cuando llegué vi todo tan vacío... Sentí que lo abandoné en medio de un terreno baldío. Pobre mi hijo...

¿Qué hago yo acá, arrastrando a cuestas una bicicleta que no es mía con una mujer que no conozco y que está a punto de tener una crisis de llanto en medio de la plaza?

-Pero no te pongas mal... Lo fuiste a ver. A veces hay que seguir adelante. A él tampoco le gustaría verte llorar (no hagas puchero por favor no hagas puchero) Yo creo que si él te está viendo debe sentir mucho dolor por ver a su mamá llorando.

-Si ya sé, ya sé... Por eso fui al vivero. Para comprar un árbol. No sé por qué necesité comprar un árbol.

-Tal vez sea la mejor manera de recordarlo. Los cementerios y las iglesias son lugares para deprimirse. Tu hijo no está en ninguno de esos lugares. Él está donde vos lo recuerdes. Puede estar en tu patio si vos querés que así sea. Podés recordarlo bien. El pasto, las placas y las flores de plástico no son importantes. Tampoco el cuerpo. Tu hijo no es un pedazo de carne enterrado en un terreno sin pasto.

-Gracias.

-De nada... ¿Vas a poder desde acá con la bici? Sino te acompaño unas cuadras más.

-Creo que voy a poder. Bueno... Espero tener suerte con este árbol. Lo pagué con la plata con la cual iba a comprar la plaquita de mi hijo.

-Puede ser mejor.

-Puede ser...



Y me dio un beso en el cachete. A pesar de que yo era una desconocida.

Era un árbol de durazno.

Pupo trabaja en el vívere

¡Hace quien sabe cuanto tiempo que no puedo sentarme a charlar con mi cuaderno! Parece tanto tiempo que ahora me cuesta mucho coordinar palabra con dedos. Lo que es perder la práctica, y para colmo ni enterarse.

Las cosas cambian tan de golpe... La última vez que escribí en este cuaderno yo era una desempleada, tenía novio, hacía taebo, tomaba mates con la Doble hasta las tres de la mañana, tenía menos perros, no tenía granos...

Las mil cosas que pasaron en tan poco tiempo me tienen en una nube de imcomprensibilidad (Si existe la palabra o la sensación) que no sé por donde arrancar. No quisiera dejar nada suelto, pero tampoco quisiera empezar a hacerme mala sangre.

A veces hay que acostumbrarse de nuevo a estar sola. Hace un tiempo quería tener un trabajo para poder invitar al chino a ver una película o a comer al Mc Donalds, porque siempre fue él el que pagaba el cine, el helado, la hamburguesa y el telo. Nunca me hubiese imaginado que ahora que tengo un poco de plata el chino que todavía amo con todo mi corazón no tiene ganas de verme. ¡Si será perra la suerte! que incluso me pregunto para qué mierda sirve la plata, si la plata no me abraza.

Tras de eso el trabajo en el vivero no resultó tan simple como parecía. Hay que acarrear por lo menos 20 cajas con flores y plantas cáda mañana y cáda tarde, los siete días a la semana. Me odio cáda tarde cuando guardo todas las cajas porque sé que al día siguiente, 8.30 am voy a tener que sacar todo de nuevo. Sin contar las 30 macetas jardineras que trajeron ayer por el día de la madre y de la cual se vendieron dos. Una cagada.

A veces viene gente que te dice "¿Estás dos plantitas de ruda cuestan lo mismo? porque esta tiene cinco hojas menos, tendría que costar menos. Así no vas a vender nada, nena". A veces también vienen dos o tres mujeres con la patota de nenes mocosos que tocan todo, arrancan flores, tiran macetas y si los cagás a pedos o les querés dar con una regadera en la cabeza ¡Se ofenden! Si supieran que a mi me descuentan cáda cosa que se rompe y se hecha a perder... ellas hijos tienen muchos, pero yo trabajo tengo uno solo, deberían ser más consideradas.

Cambiando de tema: ¿Saben lo gracioso de todo esto? Que la Doble en todo este tiempo no aprender que se llama "vivero" y no "vívere"como el suavizante de ropa. Y cuando le preguntan por mi, al verla sola por ahí -La gente del barrio debe pensar que nosotras dos somos como Batman y Robin, o somos lesbianas - le dicen "¿y tu amiga dónde está?" y ella responde "Caro trabaja en el vívere de al lado de lo de Claudia"

En fin... Me encantaría contar más pero ya tengo que ir a abrir el vívere.

Hasta que un día se me dió.

Tengo el agrado de contarles que desde el miércoles soy una Pupolina que ha abandonado la vida de parásito chupasangre y desempleada. ¡Conseguí trabajo!

Ahora atiendo un vivero en mi barrio, cosa que parece poca pero la verdad ni se imaginan la cantidad de pelotudeces que compra el viejerío barrial.

Lo malo de todo esto es que trabajo practicamente todo el día y todos los días. Me dan los domingos por la tarde libres. Y es por eso que tengo que pedirle mil disculpas a Thotila, ya que no pude entregarle su amigurumi. Ni siquiera pude avisarle nada, recién hoy pude tomarme 5 minutos para escribir esto, y el sueño me está venciendo de a poco así que enseguida me voy a ir a dormir para levantarme mañana tempranito y abrir el negocio.

Lo bueno de todo esto es que ni se imaginan la cantidad de peleas que uno puede tener en un vivero de barrio. Las viejas son felices si te pueden preguntar cosas como "¿y esta planta que dice que sale $8 cuánto está?" o "¿qué significado tiene esta flor naranjita de acá al costado?" o "Estoy mirando... Pero ¿qué precio tiene esto, eso, aquello y aquello otro?

Menos mal que dios me dio muchísima paciencia y un patrón que me pagará $40 el día, porque sino me hago (más) el plato.

¡Lo que hay que oír ... o mejor leer!

Las mejores frases del Facebook me tienen encantada. Nunca pude estar tan de acuerdo con tanta gente al mismo tiempo:

- "sshh callense! callense! ... -Hola mami?"

- "uhhh profe ¿Hay que copiar? - No boludo, sacale fotocopia al pizarrón"

- "mi mamá también me dijo -A que voy yo y lo encuentro- y encontró lo que yo buscaba en un segundo!"

- "Cel + Saldo + Alcohol = DESASTRE AMOROSO"

- "Hay tres cosas que no se pueden ocultar: Estar borracho, estar enamorado y estar GORDO!"

- "Nadie sabe lo que tiene hasta que se pone a ordenar su cuarto"

- "oh flojera maldita... ¡Sal de este cuerpo estudioso y trabajador!"

- "Yo también puse cara de pensativo en una prueba cuando el profesor miraba y no sabía nada"

- "Yo también lloré con el final del capítulo de Simurdiera" (así escrito y todo)

- "Las servilletas de la heladería no limpian un carajo!"


Y el mejor de todos, lejísimos:

Cada dia me levanto mas lindo.... pero hoy me zarpe!

Yo tampoco ¿y?

Ayer, de no ser porque estaba de un humor del ojete, me hubiese reído. Seguramente me hubiese reído mucho, si.

Iba yendo rápido a la plaza de San Justo. Me había quedado dormida en el colectivo y tenía los ojos hinchados y rojos. Además de eso estaba, como ya dije arriba, con un humor del ojete. Caminaba muy rápido y esquivaba gente en zig zag hasta que de repente me para uno de esos promotores de cursos de inglés. Yo ya me la veía venir... Me iba a querer convencer a toda costa y no iba a aceptar un no. No sé por qué la gente acepta ese tipo de trabajos donde la gente te grita, te insulta, te impuja y se acuerda de tu madre, tu abuela, tu loro y el pato. En fin, el promotor, tal y como yo sospechaba, me detuvo:

Promotor

Excuse me, do you speak in english?

Pupolina

No.

Promotor (insistiendo)

do you speak in english?

Pupolina

No estoy de humor.

Promotor

Yo tampoco ¿y?


Y lo dejé ahí... porque sino lo mataba a golpes.

A lot of pingüinos!


¡Sigo tejiendo!

Amigurumis a la venta para ayudar a una amiga!

¡Muy buenas y santas gente de la blogósfera!


Les cuento que estoy ayudando a una amiga a comprar la entrada de Lacrimosa para el 25 de septiembre. Y como no sé si pueda ayudarla economicamente decidí hacer una venta de amigurumis. Para todos ustedes que siempre me preguntan por ellos ahora tienen la posibilidad de conseguir uno. ¡Aprovechen!

Los amigurumis a la venta son:


Casita Hongo

Precio: $25



Sirenita

Precio: $20


Steff con ojitos tristes

Precio $20


Conejitos en llaveros

Precio $8



Corazones en llaveros

Precio $5



Pokebolas

Precios: $6


Geisha llavero

Precio: $8


Frutillas en llavero

Precio: $7



Osito con manzana

Precio: $10



Los que quieran comprar alguno pueden dejar un comentario y avisarme cuál quieren. Los voy a entregar el 25 de septiembre en Flores, en la puerta del teatro Flores, Av Rivadavia 7800. Voy a estar ahí desde las 10 hasta las 17 aproximadamente, haciendo cola para entrar al recital de Lacrimosa.


Espero sus comentarios!

¿Podemos tener un duende de jardín?

Tuve un sueño muy extraño anoche:

Soñé que estábamos con el Chinen Loquen en su living tratando de arreglar una pc y al parecer yo no era su novia, él tenia una novia que lo llamaba por teléfono enfurecida porque lo esperaba para presentarle a su madre. El Chino transpiraba de nervios, pero más que nada porque la pc no quería prender y los dos estabamos apurados por bajar la película del Heladero Asesino.

Después de muchos llamados de la fulana el chino me dice que lo acompañe. Nos subimos a un colectivo y vamos para allá. En el viaje él me abraza fuerte de la cintura y yo le beso la oreja, como si nada hubiese cambiado entre nosotros. Yo lo sigo amando tanto como siempre, y veo en sus ojos que él siente exactamente lo mismo.

En su mano, especificamente en su dedo anular veo una alianza. Él me cuenta que va a casarse con esta chica y que está yendo a conocer a su suegra. Yo no siento nada ante eso, ni me sorprende ni me preocupa. Pero mientras él me cuenta todo esto le digo - Pero si ella anoche salió con todos nosotros y no tenía la alianza puesta - Y esto a él le produce un malestar, como un pedo atravesado en medio del pupo. A todo esto la mina sigue llamando cada minuto y medio. Él no atiende más.

Cuando bajamos del colectivo nos encontramos con la novia del chino. Es una chica preciosa, tiene pelo castaño claro y ojos brillosos, grandes, atrapantes. Ella es delgada, es hermosa, es perfecta. El vestido rosa oscuro que lleva le calza como anillo al dedo... y hablando de anillo, el Chino lo primero que hace es revisarle las manos. La mina no lleva su anillo. Y de hecho, la mina le sigue gritando. Yo me quedo parada a unos cinco metros, mirando todo sin entender bien que estoy haciendo ahí. Por qué si lo nuestro no existe más él me llevó ante su nueva novia y por qué a ambos no nos extraña nada de lo sucedido. La mina sigue enojada y el chino busca el anillo que no está.

El chino se da vuelta y me dice - Vamos Caro. No quiero quedarme - y me agarra de la mano y caminamos juntos. Yo lo agarro fuerte y le digo - Esperá un segundo, mi amor -y él se para. Atrás la ahora ex novia del chino nos insulta. El chino me pregunta si pasa algo.

Yo simplemente le pregunto:


¿Podemos tener un duende de jardín?


Luego me desperté.


Apenas me desperté vi que el Chino me había mandado un mensaje. El mensaje dice "Hola Cubi. ¿cómo estás, preciosa?" Yo, aún media confundida por todo el sueño le respondí:


"Bien... Che boludo. ¿soy tu novia, no?"


Y él me respondió:


"Creo que si"

Desde el más allá

Hace un rato se me ocurrió abrir el msn viejo, que no abro desde hace más de un año, incluso tal vez dos. Sospeché que había gente que me había agregado y pensé sería bueno pasarlas para el nuevo. Cuando terminó de iniciar sesión me encuentro con esto:





Me llevó aproximadamente veintisiete minutos revisar, aceptar y rechazar todos los contactos. Fue una tarea de los más embolante que puede haber y me estaba aburriendo muchísimo hasta que repentinamente me encuentro con un contacto que al verlo se me fruncieron los pelos del culo. Lo primero que pensé es que alguien me estaba cargando, o que el msn mismo me estaba tomando el pelo. Me acerque al monitor para estar completamente segura. Era él. Un fantasma del más allá me agregó. Era Alex. Era imposible pero sin embargo estaba ahí, solicitando permiso para hablar conmigo.


Alex era de Córdoba y tenía diecisiete o dieciocho años. Era un pibe que siempre fue demasiado fantasma. Pero en aquellas épocas, aproximadamente año 2006, le decíamos fantasma porque era muy volador* Siempre inventaba historias, anécdotas y minas que se movía. Siempre cagaba a piñas a alguien o a varios alguienes y siempre se emborrachaba hasta el coma etílico. Si, siempre era así. Pero sacando todo eso no era malo. Era medio denso, pero no era malo.


De hecho su nombre no era Alex. Así se hacía llamar por acá, internet y fotolog. Pero tenía otro nombre común y corriente, el cual no será necesario nombrar. El nombre no le gustaba y por eso se puso uno más canchero. A Alex no le gustaba ser común. Le gustaba ser Alex. Ser ateo o satanista. Incluso creerse inmortal.


Un día conoció a una chica un poco más chica que él, tendría en aquel entonces catorce o quince años. La chica estaba encantada con Alex porque le gustaba lo original y extraordinario que él parecía. Ella vivía en una casa donde todo estaba prohibido. No se decían malas palabras, se comían muchas verduras, nada de carne los viernes y el horario de dormir era a partir de las veintidos horas. Además de todo esto ella asistía a un colegio religioso donde usaba siempre un uniforme que la hacía parecer una monja. El nombre de ella era María.*


A Alex le gustaba María porque María era pura, hermosa y prohibida. A María le gustaba Alex porque era inalcanzable, peligroso y prohibido. Esa fue la atracción y con el tiempo se enamoraron profundamente. Ella se escapaba a las once de la noche y él la esperaba en la esquina, la llevaba de la mano y le preguntaba si tenía frío. Si ella decía que si él le ponía su campera de cuero. Como dije, Alex no era malo, a veces incluso era un caballero.


Obviamente cuando los padres de María descubrieron lo que pasaba -Todo por culpa de la vieja del almacén, que los vió saliendo de atrás de del paredón de Doña Mecha y le contó todo a la madre de María - castigaron a María. No les gustaba Alex para ella porque Alex no era nadie. Nunca iba a ser nadie porque no estudiaba, no trabajaba y se vestía muy siniestro. Le explicaron que ese chico era muy peligroso y que seguro consumía drogas, y ellos no iban a permitir que su hija estuviera relacionada con un vago drogón. No con la educación que ellos le dieron.


Acá vale aclarar otra vez que Alex no era malo, sólo era fantasma. Tal vez si se drogaba. Tal vez estaba drogado aquel día. Fue a buscar a María a la salida del colegio y le preguntó qué pasaba y ella, tristemente, le contó lo que había pasado. Cómo el viejerío del barrio fue con el chisme y todo lo que sus padres pensaban de él. Se despidió de él porque tenía que volver temprano a su casa porque estaba castigada. Él la besó y volvió por donde vino. Al llegar a la plaza del barrio se sentó a pensar. Pensó y fumó. Y luego le mandó unos cuantos mensajes de texto a María para citarla a un encuentro esa noche. Ella, aún castigada, aceptó.


Esa misma noche salió de su casa muy tarde, saltó el paredón de Doña Mecha y corrió como si la persiguiera el diablo. Alex la esperaba en la misma esquina de siempre y le ofreció su campera. Ella pensó que él siempre iba a cuidarla de todo y que haría lo que sea por estar junto a él. Una hora más tarde llegaron a la aceitera de Córdoba. Él la ayudó a subir, porque siempre fue caballeroso. Le preguntó a María si quería estar con él para siempre, ella lo miró y le dijo que si. Ambos saltaron de la mano.


Hace años que no recordaba a Alex, tal vez la misma cantidad de tiempo que no abría mi viejo msn. Había borrado a Alex porque me había pudrido con tantas fantasías voladoras y tal vez él me volvió a agregar tiempo después. Ahora debe estar contándole a María de aquella vez que se agarró a piñas con 15 monos afuera del Vampireclub, y por supuesto, ganó. María debe mirarlo ojos brillosos de fascinación.

¡Todos Juntos! ¡A CANTAR!

Salacadula Chalchicomula
Bíbidi Bábidi Bu.
Siete palabras de magia que son:
Bíbidi Bábidi Bu.

Salacadula Chalchicomula
Bíbidi Bábidi Bu.
Yo hago milagros con esta canción:
Bíbidi Bábidi Bu.

Tú Salacadula dí
y Chalchicomula mu,
pero para lograr un gran amor
dí Bíbidi Bábidi Bu.

Salacadula Chalchicomula
Bíbidi Bábidi Bu.
Todo se logra con solo decir:
Bíbidi Bábidi,
Bíbidi Bábidi,
Bíbidi Bábidi Bu.


Me levanté con muchas ganas de cantar.

Bueno, eso tendría sentido si me hubiese acostado...

Había una vez un casting

La piba sabe bailar y sabe cantar. A la meghda..


En algún lugar de Ezeiza, reinado del gran inquisidor Santo Granados de Torquemada, Grim golpeaba las manos en la casa de Pablo, en búsqueda del mismo. En la espera escucha un ruido importante, bastante estridente detrás de él. Un ruido semejante al "TU PUSH". El ruido completo fue exactamente este:

"iiinnnkkk miaaauuuu ku tu ¡push!"

Me lo contó el mismo Grim, que mientras esperaba afuera presenció como un auto chocaba a un perro y lo dejaba aplastado en el asfalto.



Pupolina


Momento... ¿a quién aplastó el auto?

Grim

A un perro, boluda.

Pupolina

Y entonces... ¿Por qué el perro dijo miau?



Grim pensó la respuesta, esbozó una sonrisa, y con una mirada sabia contestó:



"No lo sé. Prefirió morir como gato que vivir como perro"

Amigurumis high quality boló

Más o menos van mejorando. Todo todo todo sin ningún tipo de patrón, sino simplemente un Manos a la Obra liso y llano. Si está bien che... algún que otro vistazo al gran Google que siempre ayuda. Hace un par de semanitas que no hago nada pero en cuanto compre lana blanca me mando un par de osos y les aviso como quedan.






¿y a vos te importa?

Nunca hablé sobre política en este blog, porque sé que sería armar un debate donde la mitad de la gente que entre me va a apoyar y la otra mitad me va a tirar huevos podridos a la cara. Contando que son siempre los mismos los que todavía siguen el cuaderno me estaría jugando la mitad del cariño que les di y que ustedes me dieron, y para mi su opinión siempre será importante, estén o no de acuerdo conmigo. No quiero ofender las creencias de cáda uno, así que por favor no se sientan ofendidos con mi punto de vista.

El país está a punto de afrontar una decisión importante, o más bien dos. La primera es permitir a dos personas del mismo sexo el derecho al matrimonio, la segunda es la posibilidad de adoptar a un niño. Ayer el noticiero no dejó de pasar imágenes de gente haciendo el típico cacerolazo, algunos a favor y algunos en contra. Era ya tarde, el sol había bajado y hacía un frío de cagarse y la gente seguía ahí, defendiendo su causa.

Antes de seguir, quiero decirles que yo estoy a favor de que dos personas (no me interesa el sexo) se casen, si es que realmente se aman y quieren vivir juntos para siempre. También estoy de acuerdo a que esas dos personas adopten a un chico, el cual en estos momentos, mientras otros discuten y pelean por tener la razón, está pasando hambre, frío y todas las penurias que una persona completamente abandonada puede pasar.

Diganme qué carajo les importa a un grupo de religiosos, cuando dicen "Eso es pecado y Dios los va a enviar al infierno". ¿Qué les importa a ellos? Si en todo caso estas personas están ofendiendo el mandato de Dios, supongamos en el caso de que así sea, serán ellos los que irán al infierno. Ustedes, gente religiosa, vayan a su casa y cuiden a sus hijos, ya que por el hecho de ser mujer y varón están completamente capacitados a cuidarlos, entonces dejen de joder a otras personas y vayan a cuidar a sus hijos y ponganse a rezar tres mil quinientos padres nuestros si así lo desean. A estas personas no les interesa en lo más mínimo, porque hay algo más grande que la religión, hay algo mayor, y es el amor que tienen para dar, y estoy segura que eso es lo más valioso que hay que cuidar, porque lamentablemente empieza a escasear este elemento en el mundo. Hay que cuidarlo.

No puedo creer que volvamos a los tiempos de la inquisición con respecto a este tema, al tomar el hecho por el nombre de Guerra Santa. Si existe Dios, que Dios los perdone entonces, porque ayer, a pesar de que estamos en pleno siglo XXI y nadie quiera verlo hay un gran acto de discriminación. A pesar de que algunos quieran disfrazarlo, ayer, hoy y tal vez mañana, existe un gran acto que es discriminar.

Voy a poner esta entrada bajo la etiqueta que mejor calza para el asunto.

Ira de Carretera

El domingo pasado cuando salía de la casa del Chino, después de una tarde gloriosa y tranquila sin queses ni porqueses (así, como Dios manda en una linda relación), mientras viajaba en el colectivo de vuelta a casa se me ocurrió ir a la casa de la Chejo ya que queda justo a mitad de camino. Así que la llamé por teléfono y me invité a dormir a su casa. Obvio, a mi no me dice que no, no sólo porque soy dulce, graciosa y simpática, sino porque soy pariente cercana y puedo ir a rayarle el auto al otro día.

Chejo
¡Eh! ¿Qué onda, sucia?

Pupolina
¿Qué hacé' Chejoliana? Te llamo porque estoy en el 306 y tengo pensado que sería una buenísima idea ir a visitarte y alegrarte la vida. Así de buena que soy nomás.

Chejo
Ah dale. Si, yo no tengo nada que hacer porque mi vida es aburrida e incípida. Venite para casa, venite.


Y bueno, me fui. Me quedé a dormir y toda la bola. Hasta ahí perfecto todo, excepto que a la noche veía que el techo de la pieza de la Chejo subía y bajaba y lo más extraño aún es que no habíamos consumido nada raro, excepto un choripán y un café. No le quise dar mucha bola porque tengo la extraña sensación de que si uno le da demasiada pelota a los fenómenos paranormales que suceden alrededor de cinco metros de radio de uno mismo puede aparecer una mina con un tramontina en la mano hablando en guaraní, o una vieja en camisón tarareando el Para Elisa. Para mi esa clase de bichos funcionan como los carteles mutantes del capítulo de terror de los Simpsons, si no los mirás se quedan quietos en búsqueda de algún curioso. Pero en lugar de decirle -Eh! tomá por mirón, gil - Estos bichos te tiran de las patas a la noche o te enloquecen algún pariente y el mismo te quiere arrancar los ojos con una cucharita de té.

Después de pasar la noche con la Chejo, al otro día estuvimos un rato largo charlando sobre la vida, la televisión y la mar en coche. Después de eso fui a esperar el colectivo para volver a mi casa. No lo esperé mucho, creo que llegó pasaditos los cinco minutos, me lo tomé y como una boluda en lugar de sacar $1,50 saqué $2. - No importa - me dije - Muchas veces sacaste escolar y le robaste al estado valiosos centavos para la nación y ya tenías 19 años. Otro día te colás en el tren y listo - Así que me acomodé como pude en el atestado colectivo y me preparé para unos treinta minutos de viaje. Todo tranqui hasta ahí ¿no?

Hasta que de golpe se escucha un "NONONONONO TUC!" y después un "BUAAAAAAA!" y después un "PELOTUUUUDOOOO" y a mi se me congeló todo. Justo en una esquina muy cerrada donde el colectivo tiene que doblar iba cruzando una mina. La mina vio que el semáforo estaba por cambiar de color y quiso cruzar rápido para no esperar dos minutos más, cruzó rapidísimo para que no la chocara el colectivo de la derecha que estaba por pasar. Pero obviamente no miró para la izquierda. El colectivo de la izquierda (donde yo venía silbando bajo) lo venía manejando un pelado que no la vio porque se quedó mirando el semáforo y dobló como tiene que ser: en verde. La mina cruzó corriendo y esquivó el colectivo, pero se le olvidó que tenía una mocosa en la mano, el colectivo le chocó la mocosa. Y la mocosa lloraba mucho.


Colectivero pelado

Abajo todos, vamo' vamo'.

Gente en el colectivo (a coro)

¡Uh! Sos un pelotudo...

Así que con sólo cinco cuadras recorridas me bajaron del colectivo. Tuve que esperar otro, que obviamente venía llenísimo. No llegamos a subir todos y ya no entraba más gente, así que cuatro o cinco nos quedamos en la esquina esperando el siguiente. El cual por supuesto, no nos creyó nada. Tras cartón yo no tenía monedas y el último kiosco estaba a unas diez cuadras. En cualquier otro momento me hubiese ido caminando a pedir monedas por ahí, pero después de la larga noche del techo volador no tenía muchas energías para volver caminando diez cuadras y tal vez encontrarme con un cartel que dijera "No cambiamos monedas. Ajo y agua" Así que recurrí a mi Plan B: La queja. Y por supuesto que funcionó.

A los cinco minutos, contados con reloj, el colectivero frena y dice en voz alta que la gente que subió gratis se vaya bajando. ¿Gente que subió gratis? las terlipes. Yo había pagado cincuenta centavos demás por ese boleto, me bajaron cinco cuadras después de haberme subido y se supone que nadie me estaba regalando absolutamente nada, así que no estaba dispuesta a bajarme sino hasta llegar a mi casa. Lo más loco es que algunos de los que subieron conmigo se bajaron con la cabeza gacha ¿Puede haber gente tan manipulable en el mundo? después se preguntan por qué no existen más los alfajores de diez centavos.

Como yo no me bajaba el colectivero empezó a toser un poco alto. Pobre... de tanto frío que pasa adentro del colectivo seguro se engripó. Después empezó a carraspear y mirarme con cara de culo, así que empecé a sospechar que era alguna indirecta. Aún así, no me bajé. Puse mi mejor cara de situación y me quedé ahí firme, como rulo de estatua. Toqué timbre al llegar a mi parada pero el chofer hizo como si no escuchara nada y me bajó dos cuadras después.

Ahora si. Todo ese quilombo del colectivo porque una mina no quiere perder dos minutos esperando para cruzar la calle. No sólo pone en peligro su vida sino la de su hija, la que se tuvo que comer el susto tremendo y la que gracias a dios no estaba muy lastimada (si, bueno, tenía un chichón gigante y un raspón en el cachete, pero todavía sirve, todavía sirve) Hace unos años una gorda grandota que vive acá a la vuelta quiso cruzar las vías del tren estando el carguero interrumpiendo el paso. Cualquier ser humano con un poquito de razonamiento y conciencia hubiese esperado. ¿qué hizo la señora? pasó por abajo, POR ABAJO DEL TREN. ¡Si al menos hubiese cruzado por arriba! Como mucho la hubiesen llevado hasta la próxima estación. Pero no fue así.

¿Qué se les ocurre que pudo haber pasado?

El tren arrancó mientras ella estaba cruzando por abajo.

Hoy en día esa mujer anda por el barrio con muletas porque le falta una pierna. Todo por no esperar dos minutos más.

¿Entienden el punto verdad?

Me puse el pantalón rosa del pijama y una remera de los Guns antes de acostarme. Bajé a Amelié, la perra molesta que siempre se acuesta en mi cama y deja la frazada llena de pelos, sobre todo porque se acuesta arriba de mis piernas y eso resulta incómodo para dormir. Me tapé hasta la frente, cerré los ojos y mientras contaba hasta tres mil quinientos me quedé completamente dormida.

Un segundo después, o quince minutos, o tal vez tres horas, me desperté en la misma posición en la que estaba. Todavía tenía la almohada un poco fría. No me quise mover porque estaba cómoda. Afuera, por el pequeño huequito que había entre las sábanas, se veía la ventana y pude ver que estaba oscuro. Mientras estaba acostada sentí que alguien caminó hasta mi cama. No me moví tampoco, porque pensé que podría ser mi hermano yendo a hacer el pichí de medianoche. De repente ese alguien se acercó más y me aplastó a través de las frazadas. Apoyó algo en mi garganta, algo similar a un perfume o un spray y lo aplicó. Yo escuché el "tchis tchis" y de golpe se me cerró la garganta, así nomás. Parecía que se me iba apagando la luz, incluso estando en completa oscuridad uno siente percepción visual y la mía se estaba yendo de a poco. En ese momento sentí una desesperación increíble.

Luego, quién quiera que sea, se fue. Dejó de presionarme y se fue caminando despacio hasta la puerta. Yo seguía inmóvil. Tenía miedo y estaba completamente segura de algo: Esa persona no era mi hermano. Mi garganta se fue abriendo de a poco y mientras eso pasaba me quedé dormida.



Es la cuarta vez que sueño esto.

A veces cuesta arrancar. Pero me tomo una garompa...

Si uno se pone a pensar, no hace ni un mes que me perdí del mundo blogger, pero como cuesta retomar un poco el ritmo... Incluso es un poco frustrante el hecho de ir caminando al almacén y que aparezcan buenas ideas de golpe, pero llegar acá y no recordar nada. Yo siempre hablo de todo un poco porque la verdad: No sé mucho de nada. Tampoco quiero caer con la gastada "¿No odian ir a comprar y que se pongan a charlar el almacenero y la vieja de la esquina?" Y mirá que la vieja de la esquina es insufrible...

De todas maneras vamos a arrancar un poquito quejándonos de algo. ¿Soy yo la única persona a la que le molesta ver fotos de animales vivos en los carteles de carnicerías y pollerías? Es decir: vas a comprar un kilo para milanesas y te ponen la fotito de una vaca asomando la naricita tiernamente, o vas a comprar patas con muslo en la pollería y ves a mamá gallina con tres pollitos de paseo por la granja. No sé qué clase de persona come sin culpa después de hacer los mandados. o será tal vez que los carteles de esos negocios los hacen diseñadores gráficos de un grupo de vegans, no sé. Pero no me gusta verle la cara a mi churrasco con puré. Me da un nosequé tremendo en el estómago.

Ahora que ya me quejé puedo estar tranquila. Bueno... No. ¿Saben lo que me jode? Las propagandas de Movistar.

Es un chorizo... y está comenzando a volar. Qué bonito...

Yo la mataría... La metería en una máquina para cortar fiambres y la haría fetitas.

Ojalá no me salga una hija así. Porque la voy a querer mucho a mi hija... pero la voy a pellizcar cuando duerma. Minimamente...

Chupamedias

El mes pasó volando ¿vio? Yo estuve en una especie de retiro espiritual forzado con esto de la limitación del uso de la pc, lo cual no veo tan mal como pensaba visto y considerando que al volver me encuentro con esta sorpresa:

Me voy casi un mes y al volver me caigo de culo (Si, la palabrita que nunca falta, si) al enterarme que esta señorita me tiene en cuenta y me da este premio, el cual le agradezco enormemente, sobre todo porque no me esperaba que durante todo este tiempo que no aparecí alguien hubiese notado mi ausencia.

Sé que tengo que premiar a otros bloggers al recibir este premio y creo que la más merecedora del mismo es Rei Liddell La cual además de ser la creadora del nuevo aspecto del cuaderno es the best of cuñada's. Paso a invitar a todos a la Galería que tiene en Deviantart donde se encuentran todos sus trabajos, los cuales nunca me dejan de sorprender cáda día.

Dicho sea de paso quiero saludar a los chicos de siempre, Santiago, Luciano, Chipi, Tomás, Thotila, Zeithgeist, Quinchicientos, El Pelado y a los que ahora por el simple hecho de que mi cerebro se puso en puto no recuerdo, pero ustedes saben; yo me acuerdo de ustedes cáda vez que me encuentro una moneda en el asiento del colectivo.

Si, lo sé, esta entrada es una chupadita de medias para todos, pero creo que todos merecen que los tenga en cuenta y quiero que sepan que siempre es así. Este blog empezó hace ya dos años y hoy en día sigue en pié porque ustedes, los de siempre y los nuevos, me siguen acompañando.

Me voy yendo ahora porque la Doble me espera con los mates pero para la próxima vayan preparándose porque tengo mucho qué contar.

Salutes muchachos!

Intermitencia Pupolínica

No sé ustedes, pero yo estoy con un humor del ojete. Eso sí, todo depende del ojete de quién estemos hablando...

Como para dejarlos al tanto de algunos detalles, buenos y malos porque acá en este cuaderno no le hacemos asco a nada, paso a citar algunas novedades.


- El acceso a la pc sigue lo suficientemente restringido como para que esté escribiendo esto de puro pedo (Si. Yo tengo la idea fija con el asunto.. Culo, ojete, pedos... monotemática la piba) Pero no creo que esto pueda durar mucho. Eso sí, está durando y eso lamentablemente parece ser el presente. ¿Futuro? ¿Dónde estás futuro?

- Empecé a vender amigurumis los domingos en la feria artesanal de Monte Grande. Me pueden encontrar ahí cáda domingo, sobre todo a la tardecita. Es en la plaza Mitre frente a la iglesia. Esa es la parte buena "¿cuál es la parte mala?" se preguntará usted. Yo le contesto lo siguiente. La primer persona que se detuvo a mirar los amigurumis fue una mina, bastante simpática parecía, halagó mucho mi trabajo y dijo "me llevo tres". ¿Qué hace la mina? Me quiere pagar con 100 pesos. ¿Cómo son los 100 pesos? Más falso que el partido Argentina - Canadá del otro día. Apenas nos damos cuenta con la Doble y Rosa, la señora dueña del puesto que comparto, la mina cagadora se va a la mierda. Le flameaba la camiseta a la mina. ¿POR QUE DIOS? ¿¿¿Por qué la primer persona que viene con toda la buena onda, me da charla, valora mi trabajo y me quiere comprar no uno, sino tres amigurumis, simplemente me quiere cagar???

- El cuaderno pronto tendrá nuevo aspecto gracias a la señorita Rei Liddell, Raven o Simplemente Flor, mi cuñada. Me encantaría dejarles el link de su galería en DeviantART ahora mismo pero lamentablemente no lo tengo, así que esperen a la semana siguiente para enterarse.


P.D: ¿Alguien me puede ayudar a conseguir e instalar satisfactoriamente las expansiones del sims 3? Si, lo sé. Soy una viciosa de caca con ese jueguito.

Aunque parezca mentira

Uno también puede perderse. Yo me perdí casi todo este mes, y en todo este mes que no estuve presente para actualizar este cuaderno me atacaron:

- 3 viejos borrachos.
- 1 vecina histérica.
-1 vendedora (¿se acuerdan de la vieja codito?)
- 1 marido de vendedora (Nunca falta un tobillo para un codito)
- 1 cucaracha y
-1 lombriz.

Estos dos últimos bichos salieron del techo de la casa de la Doble. No me pregunten qué carajo hace una lombriz cayendo de un techo pero hace un rato me pegué el julepe más espantoso de mi vida, color rosa chicle y largo como mi dedito de señalar.

Punto aparte ¿vio? La otra vez voy a parar a la casa de mi prima la Chejo, esa que es parecida a mi pero comunista como ella sola, y le pido un té. Mientras ella pone la pava yo busco un saquito de té en la alacena ¿y qué me encuentro?

"Té de duendecillos del bosque"

Mi mente sola empezó a imaginar muchos duendecillos correteando por un bosque, siendo alcanzados por una gran maza. Miré dos veces más y le pregunté a la Chejo qué carajo era eso.

A lo que me contestó

Chejo

Es la marca, Pelotuda...


No pregunten, no es necesario: No me drogo.




P.D: La verdad que esta entrada es caca de bebé con diarrea, pero es una manera de decirles "Holaaaaa estoy viva, me atacan gusanos y viejos con olor a vino con jugo tang!"

Con la Nona no se discute.

No sé ustedes, pero yo soy una de las escasísimas personas que pueden decir que tienen a la bisabuela presente todavía. Tengo entendido que mi bisabuela nació en el año 1922, es decir, tiene 88 años de edad. No voy a visitarla seguido, pero no es porque no quiera, o porque viva lejos (de hecho, vive acá nomás) No voy a visitarla seguido porque la bisnona es media peleadora.

Primero y principal, la nona no asume sus 88 añitos. Desde chica siempre fue un misterio para mi la verdadera edad que tiene. Por esa razón dije "tengo entendido que nació en el '22" porque sinceramente no lo sé con exactitud. Los primeros recuerdos que tengo con mi bisabuela son de cuando tenía aproximadamente cuatro o cinco años e iba caminando a la cocina a preguntarle cuántos años tenía, luego, uno o dos años después volvía a preguntar y las cuentas nunca cerraban.

Pupolina a los cuatro años
Abuela ¿Cuántos años tiene usted? (A la nona jamás le hablé de tú a tú, siempre fue todo Usted)

Abuela
(se supone que con 72 años)

Yo tengo 71 años ¿Por qué?

...

Pupolina a los cinco años

Abuela ¿Cuántos años tiene usted?

Abuela
(Se supone que con 73 años)

Yo tengo 71 años ¿Por qué?

...

Pupolina a los 9 años

Abuela ¿Cuántos años tiene usted?

Abuela
(Se supone que con 77 años)

Yo tengo 75 años ¿Por qué?

...

Pupolina a los 15 años

Abuela ¿Cuántos años tiene usted?

Abuela
(Se supone que 83 años)

¡Pero qué desmemoriada que sos, nena! ¡Te dije que tengo 79 años!


Hubo un tiempo que tuvo 83 años durante 3 años seguidos, y no hubo nadie que la contradijera.

Hace tres años, cuando la abuela cumplio 85 años, a mi tío se le ocurrió comprar velas con numeritos para la torta. Erroneamente compró un 8 y un 4 y cuando llegó a la casa le corregimos de que estaba atrasado un año. Como una solución rápida sumó a la torta una velita más. Cuando la nona iba a soplar las velas y vio la velita demás la tiró al carajo y dijo enojadísima "¡ESTA NO!" Y todos nos quedamos callados.


Otra cosa que suele hacer la Nona conmigo es confundirme con mi madre, lo cual a veces es benéfico porque me entero cuando me quiere sacar el cuero, pero otras veces es confuso. Suele escapársele un:

Abuela

Sandra, ¿Dónde anda la Pupolina? ESA nunca me viene a visitar, es una desmemoriada, cuando venga le voy a decir esto y lo otro... Cuando venga ¡me va a oír!

Y 15 minutos después recobro mi identidad en su mente de bisabuela, y me dice algo como -¿Querés jugar al Buraco, Pupolina? - Con una sonrisita simpática. Y yo, que ya más o menos estoy acostumbrada, me hago la boluda y le sigo la corriente. Más de una vez intenté explicarle su error pero siempre terminamos en un círculo vicioso donde no hay tu tía que valga, puesto que a ella no se le contradice jamás. Si algo sabe hacer bien es dejarte hablando solo y cambiarte de tema para ponerse a hablar de las novelas de la tarde, de la vecina de al lado, del gato o de la mar en coche.

En lo que respecta a los juegos de azar es una campeona mundial. Puede ir de la cocina al comedor y olvidarse por completo lo que iba a buscar, pero a la Nona jamás se le escapa un comodín del Buraco. Y si se trata de cartas de Poker, nunca se le puede vender pica por trébol. Lo que sí es seguro es que hay que estar atento, porque sabe mezclar muy bien y hacer pases extraordinarios de prestidigitadora profesionar junto con engaños visuales de señora abuela, pero no conviene mucho contradecirla. Ella no da bola alguna. A mi siempre me pareció bueno dejarla ganar, aún si esto me cuesta sus burlas y chistes, porque cuando pierde no queda con un buen humor que digamos, y el mal humor de la Nona puede ocasionar que casualmente la comida se le queme, o se le pasen los fideos, o se le derrame el café con leche en tu pantalón, o se le caiga la puerta del aparador en tu espalda...


Fuera de eso es una bisnona común y corriente. Cocina muy bien, teje a dos agujas y a crochet, colecciona huesitos caracú, se tiñe el pelo cáda viernes religiosamente...


A mi me encantaría llegar a la edad de la Nona. Más que nada para divertirme de lo lindo con mis bisnietos. Porque estoy segura de que algún día tendré con qué pagar el pato.

Todavía sirve, todavía sirve.

Hace unos días mientras tomaba mates con La Doble y su hermano me dieron ganas de comer un alfajor Suschen de dulce de leche. No soy pretenciosa, los Suschen son baratos, así que crucé la calle y compré tres alfajores en el negocio de Los Viejos Codito. Ojo, no es la primera vez que me pasa algo asì en ese negocio, pero estoy muy segura de que será la última.

Compro tres alfajores y vuelvo a la casa de la Doble. Le doy uno a ella, uno al hermano y abro uno yo mientras leía un mensaje de texto. Mientras contesto el mensaje muerdo el alfajor y mastico. Lo que vino después de esa mordida fue la sensación más asquerosa del mundo, sentí un gusto a podrido terrible, a algo descompuesto y envuelto en gusto de plástico y pintura. Automáticamente escupo todo y grito "NO LO COMAN NO LO COMAN", mientras gritaba esto la Doble decía:

Doble

"Noooo... ¿Qué carajo son estas manchas verdes? ¡Y ESTOS PELITOS! A ver la fecha de vencimiento... Vence el... 12 de Noviembre del 2009. Si, están vencidos."


Llena de bronca les saco de las manos los alfajores vencidos y voy con la Doble a exigir una explicación, o la plata, o las dos cosas. La vieja que atendía me vio venir re caliente y se puso detrás del mostrador:

Vieja codito

¿Qué vas a llevar?

Pupolina

Hola, si. Mirá. Recién te compré estos alfajores y están vencidos.

Vieja codito

¿Cómo vencidos?

Pupolina

¡Y vencidos! Pasados de fecha, echados a perder... Están vencidos.

Vieja codito

Pero no puede ser. Si abrí una nueva caja.

Pupolina

Si, está bien. Pero estos alfajores están vencidos. Tienen fecha del año pasado. Incluso mirá ¿Ves estas manchas verdes? Son HONGOS ¿ves los PELITOS que tienen los HONGOS? Están vencidos.

Vieja codito (insistente)

¡Pero yo abrí una caja nueva!

Pupolina

Mirá, no sé de cuándo tenés guardada esa "caja nueva" pero estos alfajores están vencidísimos, y yo no los pienso comer. Si a vos te parece que estas manchas verdes con pelos son un baño repostero te los dejo y comételos vos.

La vieja codito después de poner cara de culo agarró los tres alfajores podridos y los guardó en un costado, contó un peso con ochenta en monedas de diez y de cinco centavos y me las dejó arriba del mostrador, sin decirme nada más. Yo agarré las monedas, las guardé y le dije simplemente que no iba a comprarle nunca más nada. No es la primera vez que le compro algo y está vencido, hace unos meses compré dos paquetes de pipas peladas para compartir con mi cuñada y también estaban vencidas, pero en aquel entonces supuse que era un error.

Hablé con mi vieja ya que va a comprar siempre ahí y le comenté lo que había pasado, como un aviso más que nada, para que después no venga a intoxicarnos a todos en casa porque la vieja no compra mercadería nueva para el negocio. Al día siguiente me cuenta lo siguiente.


Mamá Pupolina

Vengo de hablar con la señora del negocio y me contó lo que pasó. Dice que los alfajores son así, no es que estén vencidos ni nada. Obviamente yo te creo a vos, pero ella sigue diciendo que no están vencidos. No le compres más, yo tampoco voy a comprarle nunca más nada.

Ergo: Sigue vendiendo esos alfajores con hongos verdes encima como si nada. Lo que me deja con tres conclusiones.

1 - No hay que comprarle nada a la vieja codito.

2 - Hay que mirar siempre las fechas de vencimiento.

3 - Hay que quemarle el negocio, pero antes hay que robarle el foquito de bajo consumo que tiene afuera.

¿Y vos?

No sé ustedes pero yo:

- Quisiera ver qué va a pasar cuando le venga la cuenta de la tarjeta Santander Río a Stella y Amore.

-Me encantaría ver en cuántas casas se rompieron platos y vasos jugando al juego del mantel que Julián Weich pone en su programa. (Ningún chico hace caso al "Esto no lo intenten en sus casas")

- Quisiera que me termine de salir la maldita muela de juicio que me está asesinando.


P.D: Ando más perdida que lesbiana ciega en pescadería. Ahora no tengo acceso completo a la pc, pero esperemos que pronto vuelva a la normalidad.

P.D 2: La Doble no se murió ¡Viva Perón, carajo!

Doble terror

Hace unas cuantas noches me desperté completamente desesperada. Me costaba respirar, tenía los ojos llenos de lágrimas y un nudo gigante en la garganta. Acababa de tener una pesadilla horrible. Soñé que la Doble se me moría.

Había un pasillo lleno de luz, como los pasillos de la escuela, y al final había una puerta. Del otro lado de la puerta la Doble me llamaba a los gritos. Yo corría y me pesaban las piernas (típico de lo sueños, vaya a saber por qué corrés y no te movés nunca) y cuando llegaba la Doble estaba ahí, teniendo una convulsión y llorando. A partir de ahí no pude moverme más.

Podía ver como mi amiga se retorcía para todos lados y me daba su mirada más suplicante. Yo intentaba moverme, gritaba, lloraba, pedía auxilio, pero no podía hacer nada. Fue ahí que me di cuenta de que era una pesadilla.

En ese preciso momento me desperté.

¿Será que cuando nos damos cuenta de que estamos soñando nos despertamos? El subconciente maneja los sueños, cuando el conciente reacciona de que estamos soñando le avisa al subconciente "Dejá de joder pelotudo, ¿no ves que la piba se asusta?"

Lo primero que hice al otro día fue ir corriendo a la casa de la Doble y decirle "Te quiero mucho, pelotuda"

Vaya a saber por qué.

Ayer utilicé el último llavero que me quedaba para un corazón amigurumi, por lo cual hoy me encaminé a La Casita del Arte para comprar 2 paquetes más y seguir reuniendo capital. Contaba con un Belgrano en el bolsillo. Creo que los paquetes de llaveros de 10 me cuestan $3.80. Pedí dos.

Mientras el flaco que atiende los saca del cajón lo vi. Estaba ahí, me estaba saludando con la mano, increíblemente porque no tiene manos. Pero yo lo vi bien y me estaba saludando con la mano.

Mente de Pupolina
"No Pupolina... No lo hagas... No lo hagas...."

Flaco que atiende La Casita del Arte
-Son $7.60 hasta ahí. ¿Algo más?

Mente de Pupolina
"¿Para qué otro? ¡No, basta!"

Pupolina
¿Cuánto está ese dado que tenés ahí?

Flaco que atiende La Casita del Arte
Sesenta centavos.

Pupolina
¿Tenés ese solo?

Flaco que atiende La Casita del Arte
Si, es para colgar con cadenita.

Pupolina
Me lo llevo.





Antes tenía una cajita con varios dados. Hoy por hoy no tengo esa cajita, así que empecé otra. Cuenta con 12 dados ahora, y si sigo cruzandome con juegos de generala en los Todo x 2 Pesos y con daditos de adorno en kioscos o bazares la caja contará con más.

Si, me gustan los dados y los colecciono.

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